El teléfono más ultra premium de los coreanos ha pasado por nuestras manos. ¿Habrá cumplido con nuestras expectativas?
Cuando me ofrecieron la posibilidad de hacer un análisis del Samsung Galaxy Z Fold 4 no me lo pensé demasiado. Los teléfonos plegables llevaban tiempo llamándome la atención; la posibilidad de poder probar uno me parecía interesante.
Los coreanos dicen que el futuro es de los teléfonos plegables. Es obvio que la empresa tiene sus líneas de márketing, que han encontrado una idea revolucionaria con la que agitar el mercado y picar el interés de los usuarios, pero aún es pronto para hacer esa afirmación.
Es cierto que los coreanos han creado un smartphone que puede con todo (sí, con todo) lo que le echen encima, muy en la línea del Samsung Galaxy S22 Ultra (cuyo análisis también puedes leer aquí). No obstante, hay aspectos que me han dejado una sensación agridulce a pesar de la excelente calidad con la que cuenta este terminal. Y las calidades se pagan, en caso del Galaxy Z Fold 4, se pagan muy caras.
Samsung Galaxy Z Fold 4, opinión y puntuación
+ Pros
- Ambas pantallas son excelentes
- Grandes acabados con una sensación muy premium en la mano
- Muy buen sistema de cámaras<
- Hasta 5 años de actualizaciones aseguradas
- Rendimiento espectacular
– Contras
- Sensación de fragilidad cada vez que se abre
- Pesado e incómodo de llevar en el bolsillo
- Precio muy prohibitivo
- Sin cargador en la caja
- El sistema operativo sigue sin adaptarse bien a las pantallas grandes
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Precio del Samsung Galaxy Z Fold 4 y dónde comprar
El Samsung Galaxy Z Fold 4 se puede comprar en España desde el 26 de agosto de 2022, y está disponible en tres versiones de almacenamiento: 256 GB, 512 GB y 1 TB. Todas ellas cuentan con 12 GB de RAM.
Se puede comprar en todos los distribuidores habituales, incluyendo Amazon. También se puede adquirir a través de la tienda de Samsung, donde además podremos elegir algún producto de regalo y algún complemento extra a la hora de adquirir este smartphone.
¿Dónde se sitúa el Samsung Galaxy Z Fold 4?
Basta una simple inspección ocular para darse cuenta de que el Samsung Galaxy Z Fold 4 es un teléfono que forma parte de la gama ultra premium de la firma coreana, junto con el Galaxy S 22 Ultra. Ahí también encontramos teléfonos como la serie Ultra de Xiaomi o los iPhone 14 Pro Max.
Este teléfono tiene algún rival que le planta cara de manera digna. No es otro que el OPPO Find N, un terminal que algunos consideran que incluso llegó a superar a los Galaxy Z Fold 3. Teniendo en cuenta que es un terminal del año pasado (y teniendo en cuenta que hoy en día ya no hay diferencias tan abismales entre generaciones), se puede medir de tú a tú con este nuevo plegable de los coreanos.
Lo cierto es que, a pesar de que el OPPO Find N aguantaría perfectamente la comparación, el Samsung Galaxy Z Fold 4 ahora mismo es imbatible. Los coreanos se han sacado de la manga un plegable que acaba con toda la competencia que le pueda salir al paso por ahora.
Ficha técnica de características
Características técnicas y especificaciones | |
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Dimensiones y peso |
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Pantallas |
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Chipset | Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1, 4 nm Octa-core (1×3.19 GHz Cortex-X2 & 3×2.75 GHz Cortex-A710 & 4×1.80 GHz Cortex-A510) GPU Adreno 730 |
Memoria RAM | 12 GB (LPDDR5) |
Almacenamiento interno | 256, 512 GB ó 1 TB (UFS 3.1) |
Sistema operativo | Android 12L con One UI 4.1.1 |
Conectividad | 5G SA/NSA (doble-SIM) Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac/6e, doble-banda, Wi-Fi Direct, Wi-Fi hotspot Bluetooth 5.2 LE aGPS + GLONASS + GALILEO + BDS NFC Ultra Wide Band USB Type-C v3.2 OTG |
Batería | 4.400 mAh (no extraíble) Carga rápida hasta 25W, inalámbrica Qi hasta 15W USB Power Delivery 3.0 Wireless PowerShare hasta 4,5W |
Cámara trasera | 50 MP, f/1.8, 23mm (wide), 1.0µm, Dual Pixel PDAF, OIS & 10 MP, f/2.4, 66mm (telephoto), 1.0µm, PDAF, OIS, 3x zoom óptico & 12 MP, f/2.2, 123˚, 12mm (ultrawide), 1.12µm flash LED, Auto-HDR, función de fotos panorámicas, vídeo [email protected] |
Cámaras frontales |
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Otros | Certificación IP68 Lector de huellas en un lateral (botón de encendido) Altavoces estéreo tuneados por AKG con Dolby Atmos Servicios de Samsung (Pay, Dex inalámbrico, Bixby, …) |
Fecha de salida | 26 de agosto de 2022 |
Diseño
El diseño es un esfuerzo claramente continuista cuando se lo compara con el Samsung Galaxy Z Fold 3. Desde la generación anterior, sigue siendo un dispositivo pesado, aparatoso y cuya presencia en el bolsillo es imposible no notar. Cuando lo plegamos para guardarlo tiene el aspecto de ser dós móviles, uno encima de otro. Esto explica el elevado peso y el incómodo grosor, lo que tampoco lo hace apto para todos los pantalones.
Lo que no se puede negar es que la calidad de la construcción es magnífica. Cuando lo tenemos en la mano recibimos una inmediata sensación de robustez. La bisagra que abre la pantalla grande hace que sea necesario aplicar cierta fuerza para desplegarlo, lo que se agradece por la sensación de fragilidad que da la pantalla plegable. No porque esté mal acabada, sino porque durante el tiempo que han durado mis pruebas me ha sido imposible perder el miedo a que la pantalla grande se agrietase o rompiese.
Cuando el terminal está plegado se ve un cierto hueco entre sus partes, pero está tan bien acabado que no he tenido problemas con nada que se haya colado en el espacio entre las partes del teléfono y la bisagra.
El lector de huellas queda en el lateral derecho, integrado en el botón de encendido. Funciona bien en cuanto a velocidad de lectura y responsividad y, personalmente, prefiero esta solución a los lectores integrados en la pantalla. Estos siempre me dan problemas a la hora de reconocer la huella digital, mientras que con esta solución no ha sucedido. Ojalá más fabricantes optasen por este camino en la gama alta, yo lo agradecería.
La pantalla que tenemos al plegar el terminal mide 6,2 pulgadas que ocupa casi todo el frontal, con un poco más de margen en la parte izquierda debido a la bisagra. Debido al formato alargado y estrecho de la pantalla, da la sensación de ser mucho más pequeña a pesar de su nada desdeñable tamaño. Puede resultar incómoda para escribir en un teclado virtual, pero lo cierto es que he pasado mucho más tiempo en esta pantalla, que en la grande. Esto se debe a la sensación de fragilidad de la que hablaba antes, fundamentalmente.
Sin duda el panel estrella es el que tenemos al desplegar el terminal, de 7,6 pulgadas. Me he encontrado con una pantalla que convierte el terminal en una suerte de versión contenida de aquellas tablets de 8 pulgadas que se pusieron de moda hace una década y que, a pesar de que el dispositivo ejecuta Android 12 L, sigo apreciando que Android «se estira» para adaptarse al panel. La optimización no está bien lograda, y esto no sé hasta qué punto es culpa de Samsung o de Google. Por si fuera poco, como dije antes, cada vez que abría el teléfono tenía la sensación de que la pantalla se iba a resquebrajar. Esa sensación hizo que no me sintiera cómodo del todo usando el terminal desplegado. Además de que para mis tareas habituales no necesitaba la pantalla grande, sí es verdad que para leer o para jugar sí le he podido sacar partido. No obstante, si lo comparo con las horas que he estado usando el teléfono con la pantalla plegada, no puedo sino concluir que el panel grande no es para mí.
Otro problema que veo (y aquí me temo que voy a coincidir con la opinión de Cristian en su análisis del Galaxy Z Fold 3) es la cámara frontal bajo la pantalla grande. No es que no sea suficiente, los selfies que me hice con ella eran correctos (sí es cierto que con el teléfono plegado eran mejores, aunque de esto hablaremos luego), sino que hasta que el diseño de estas cámaras no cambie se aprecia el espacio donde se aloja el sensor cuando le da luz clara directa.
Por lo demás, ambas pantallas presentan un brillo más que suiciente, con gran nitidez y gran responsividad al tacto (como era de esperar en un teléfono de estas características, dicho sea de paso). En ningún momento o situación vas a tener problemas para ver o manejar la pantalla del terminal. Ambos paneles son excelentes.
Pantallas
Samsung es el mayor fabricante de paneles OLED del mundo, así que no es de extrañar que sus modelos de gama alta cuenten con las mejores pantallas del mercado.
Y es que, al igual que sucede con el Samsung Galaxy S22 Ultra, nos encontramos con dos de las mejores pantallas que he tenido el placer de usar en un dispositivo móvil hasta ahora; muy en la línea de algo que ya hemos visto con su otro teléfono estrella.
Con el teléfono desplegado, nos encontramos con un gran panel AMOLED de 7,6 pulgadas, con una resolución cercana al QHD (1812 x 2176 píxels). Esto se traduce en una pantalla nítida con tasa de refresco adaptable de hasta 120 Hz y un brillo máximo de 1200 nits. Gracias a esta cifra la pantalla es visible en casi cualquier circunstancia.
Al plegar el teléfono y pasar a la pantalla de 6,2 pulgadas, nos encontramos de nuevo con una resolución cercana al QHD (904 x 2316 píxels), que comparte las mismas características lumínicas que la pantalla grande; en todo momento vamos a poder ver en ella cualquier cosa.
Samsung también es famoso por mantener activado el modo de pantalla Intenso, con su saturación de color indiscriminada. Esto para mí no supone un problema, tengo tendencia a preferir los colores vivos y saturados. Es un problema fácilmente solucionable para quien no lo prefiera, pero cuando cuentas con una pantalla grande en la que vas a pasar mucho rato jugando (como ha sido mi caso), creo que el modo Intenso le juega a favor.
Hardware y rendimiento
A diferencia del Samsung Galaxy S22 Ultra, este Samsung Galaxy Z Fold 4 cuenta en su interior con un procesador Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1. Ahora mismo es el procesador estrella de la gama alta de Android y es uno de los mejores chips que podemos encontrar en el mercado.
Está fabricado en formato de 4 nanómetros, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética. Debo decir que el aumento en eficiencia se nota, aunque de eso hablaré más adelante.
La GPU Adreno 730 que lo acompaña ha cumplido con solvencia sobrada con todos los juegos en 3D que he tenido la ocasión de probar en el teléfono. Por ejemplo, Apex Legends Mobile ha funcionado con fluidez, sin bajadas en la tasa de frames y ofreciendo una experiencia óptima tanto en los modos en primera, como en tercera persona.
A todo esto hay que sumar los 12 GB de RAM que acompañan a estas características. El rendimiento de todos estos componentes no ha sido sino excelente, tanto en tareas diarias, como en algunas más específicas como grabación y edición de audio usando DAWs como nTrack Studio. El uso de aplicaciones de edición fotográfica como Lightroom o Snapseed ha sido también fluido.
Al igual que sucede con el Samsung Galaxy S22 ultra, la sensación de fluidez del terminal no es tan acusada como en otros terminales (especialmente los iPhone). Esto se debe a que Samsung usa animaciones más sutiles en su software, más que a un problema real. A riesgo de repetirme: el rendimiento es fantástico y la fluidez es una maravilla. No obstante esto es de esperar en la gama alta, y más en un terminal de este precio.
Software y experiencia
El Samsung Galaxy Z Fold 4 nos llegó con Android 12L y OneUI 4.1.1 ejecutándose sobre él, previo al despliegue de One UI 5. A primera vista supone pocos cambios con respecto a OneUI 4.1. La interfaz apenas ofrece cambios entre una versión y la otra en el aspecto visual, no se aprecian grandes diferencias.
Como siempre que hablamos de Samsung, nos encontramos con una capa de personalización estable y repleta de funcionalidades útiles. Durante mis pruebas no he apreciado bugs usando el teléfono, ni he encontrado aplicaciones que crashearan o «rompieran» la funcionalidad del mismo.
El rasgo diferencial de este teléfono es, sin duda alguna, el poder abrirlo y contar con una pantalla de casi 8 pulgadas (que además es compatible con el S Pen y sus funciones). Pero, como ya comenté algo más arriba, la optimización de Android 12L no está bien lograda. En este aspecto el software aún tiene márgen de mejora; Android se sigue viendo estirado y sin adaptarse del todo a los grandes formatos.
No es un problema de las apps propias del sistema. Por ejemplo, el teclado de Samsung puede partirse en dos mitades y colocarlas a ambos extremos de la pantalla, lo que es tremendamente útil cuando se introduce texto con la pantalla desplegada. El fabricante ha hecho bien su trabajo en algunos puntos, pero en otros se nota que Android no le gustan las pantallas con factores de forma poco convencionales.
Ahora bien, cuando pasamos a la pantalla pequeña Android vuelve a ser ese sistema todoterreno fiable. El Samsung Galaxy Z Fold 4 pasa entonces a comportarse como un terminal corriente y moliente, donde el sistema no se siente «estirado». Y eso, para mí, es un problema. Si crees que puede pasarte lo mismo y habías pensado en comprar este dispositivo por su pantalla de gran formato, quizá sea mejor idea contemplar otras opciones no plegables y ahorrarle unos buenos euros a tu bolsillo.
Cámaras
Aquí nos encontramos con un cambio significativo con respecto al Samsung Galaxy Z Fold 3. De contar con 3 sensores de 12 MP cada uno, aquí nos encontramos con un sensor principal de 50 MP, uno telefoto de 10 MP y uno ultraancho de 12 MP.
La experiencia general con los tres sensores traseros es altamente positiva. Durante mis pruebas he podido ver que consigue hacer fotos que, bajo mi humilde punto de vista, están a la par de las del Samsung Galaxy S22 Ultra. El software de la cámara que trabaja con ellos funciona estupendamente, y los resultados que consigue son espectaculares.
Es especialmente notable cuando hacemos fotos usando el zoom óptico. Aunque aún hay margen de mejora si se lo compara con los Google Pixel e iPhone más recientes, el apartado fotográfico de Samsung sigue mejorando a pasos agigantados.
Los sensores delanteros, por su parte, son una de cal y otra de arena. El que se encuentra bajo la pantalla grande y sus 4 MP es correcto, sin más. Por su parte, el que se encuentra en la pantalla pequeña y sus 10 MP me ha sorprendido muy gratamente, especialmente en el modo retrato: define muy bien los colores y las líneas, y el efecto bokeh que consigue jugando de manera artificial con la profundidad de campo es muy bueno.
En cuanto a las escenas nocturnas, el aclarado de las zonas oscuras es muy destacable. Consigue tonos algo más claros y cálidos e incluso «limpia» de ruido electrónico la imagen. En los selfies esto es especialmente notable.
Por lo que respecta al vídeo, si la iluminación acompaña el Samsung Galaxy Z Fold 4 consigue muy buenos resultados grabando imágenes en calidad 4K a 60 fps, con un buen rango dinámico y muchísima nitidez.
En la galería que verás a continuación puedes ver cómo se comporta la cámara del Samsung Galaxy Z Fold 4. Todas las fotos se han hecho usando todas las relaciones de aspecto y modos que ofrece este terminal.
Batería y carga
Me ha resultado gratamente sorprendente lo bien que aguanta un día de uso el Samsung Galaxy Z Fold 4. Su gestión energética está muy lograda y, a pesar con una batería de 4.400 mAh (algo más pequeña que la del Samsung Galaxy S22 Ultra), el terminal resiste sin problemas.
De hecho, con un uso corriente deberías tener suficiente batería al final de la jornada. Aguanta bastante bien sesiones bastante intensas de pantalla y su consumo no sube mucho cuando estamos ejecutando juegos exigentes, lo que es de agradecer.
En cuanto a la carga en sí, Samsung ha limitado a 25 W la carga rápida de sus unidades, por lo que no esperes algo que se cargue a la velocidad de, pongamos, un Xiaomi. Eso sí, la carga rápida cumple con lo que promete y es suficiente.
Hay que tener en cuenta que Samsung no incluye el cargador en la caja, así que tendrás que comprarles uno a ellos o bien usar uno que ya tengas por casa.
Mejores alternativas al Samsung Galaxy Z Fold 4
No hay duda de que el Samsung Galaxy Z Fold 4 es una señora máquina, destinada a aquellos que quieran el máximo rendimiento en un teléfono plegable. Ahora bien, como ya hemos dejado claro, su prohibitivo precio no lo hace de fácil acceso.
Tampoco es que haya otras alternativas plegables mucho más baratas, pero una que se puede conseguir por algo menos de dinero, que además parece haberse ganado el favor de crítica y público, no es otra que el plegable de OPPO, el OPPO Find N. Tiene una pega importante: sólo se puede conseguir como importación desde China.
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Otra alternativa algo menos cara, también de la misma marca aunque enfocada a la gama media sería el Samsung Galaxy Z Flip 4. De acuerdo, es un teléfono que, al plegarse, queda en forma de concha, pero también es uno de los modelos más vendidos de la firma coreana.
Samsung Galaxy Z Flip 4
Ver en Amazon.es:
Samsung Galaxy Z Flip 4
Otro plegable en forma de concha que se puede recomendar es el Motorola RAZR 2022, que ha sorprendido a quienes lo han probado.
Comprar Motorola RAZR 2022 | Motorola España
Por último, si lo que te interesa es un plegable que mantenga el factor de forma del Samsung Galaxy Z Fold 4, yo no descartaría el Huawei Mate Xs a pesar de no contar con los servicios de Google. Este teléfono sí se puede comprar en España y Huawei es famosa por fabricar dispositivos sólidos que funcionan bien. Eso sí, tampoco es barato.
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Conclusiones
No hay duda de que el Samsung Galaxy Z Fold 4 es un teléfono de factura excelente, con unos materiales que gritan «premium» a los cuatro vientos y que satisfará a cualquier persona que quiera un teléfono plegable y se lo pueda permitir.
Se pueden decir muchas cosas buenas de él: sus cámaras son excelentes, su gestión energética es de 10, el software funciona muy bien y el rendimiento es espectacular. Por otro lado, cuando pagas lo que cuesta este terminal, tampoco esperas otra cosa. Cumple con lo que promete sobradamente.
Los 12 GB de RAM que atesora en su interior y, sobre todo, la acertada inclusión de un Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 (que ayuda mucho en el apartado de la autonomía, sin duda) son un tremendo paso adelante que Samsung tenía que dar. No es que los procesadores Exynos sean malos, pero sí que he notado diferencias de autonomía apreciables entre este Galaxy Z Fold 4 y el Galaxy S22 Ultra que me hace las veces de teléfono personal. Quizá sería hora de plantearse darles una despedida digna.
Ahora bien, algo que le resta bastante nota bajo mi punto de vista es, por un lado, esa incómoda sensación de fragilidad que no pude quitarme de encima mientras lo estuve probando de la que ya hablé antes. Eso, y que era un peso muerto con el que iba cargando de un lado para otro. No es un teléfono cómodo y, si te da cierto reparo que la pantalla pueda romperse fácilmente, piénsalo bien antes de comprarlo.
Por otro lado, creo que le penaliza bastante también el hecho de que la impresión de estar jugando con un plegable dura muy poco tiempo. Me he dado cuenta de que estos terminales van dirigidos a un público de nicho, que tiene claro que quiere un teléfono de esta clase. Obviamente, creo que queda demostrado que no es mi caso.
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Autor: Sergio Agudo
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