Redmi Pad, análisis: una excelente relación calidad – precio y buen rendimiento general

La Redmi Pad de Xiaomi ha pasado por nuestras manos. Después de un tiempo usándola como tablet principal, te contamos nuestras impresiones.

Las tablets Android nunca han contado con un excesivo favor del público, si bien es cierto que desde hace un año hay quienes se empeñan en que sean tomadas en serio. Nos referimos a Xiaomi, que desde el lanzamiento de la Mi Pad 5, que ya tuvimos ocasión de analizar, intenta que estos dispositivos renazcan para plantarles cara a los iPad.

En este caso he podido probar durante un tiempo la Redmi Pad, que se presentaba el pasado mes de enero como la alternativa barata, enfofaca a la gama media, de la Mi Pad 5. Esta harmana mayor sorprende por sus pantallas y su rendimiento (además de ser la tablet que utilizo en casa habitualmente), pero la hermana pequeña no le anda muy por detrás.

Lo que tenemos entre manos es una tablet barata y sorprendente. No te va a cambiar la vida, no va a revolucionar el mercado y, obviamente, está muy lejos de competir con las ofertas de la gama alta como la Samsung Galaxy Tab S8+, que también analizamos aquí. Pero, sin embargo, lo que ofrece por el precio que cuesta es suficiente para dejar un buen sabor de boca.

Precio de la Redmi Pad y dónde comprarla

La Redmi Pad lleva disponible en España desde el pasado 4 de octubre, con dos variantes: una con 3 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento interno, y una con 4 GB de RAM y 128 GB de memoria. Este segundo modelo es el que he estado probando. Además, viene en tres colores distintos: gris grafito, plata lunar y verde menta. Se puede comprar en tiendas online como Amazon, donde encontrarás justamente el modelo de 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento por un precio muy competitivo.

Redmi Pad 4 GB – 128 GB

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También se puede conseguir en la tienda oficial de Xiaomi, por un precio igualmente contenido aunque algo superior al de Amazon.

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Ficha técnica de características

Diseño

En cuanto ponemos la vista encima de esta Redmi Pad nos damos cuenta de que, a pesar de su precio, en los acabados no se nota. El chasis de aluminio del cuerpo y el aspecto de la cubierta trasera son sensacionales, no parece que estemos hablando de una tablet de 250 euros.

El peso resulta muy ligero para ser una tablet y, desde que la tuve en las manos, me resultó muy cómoda de manipular y de llevar de un sitio a otro. Los bordes están muy bien definidos, los laterales son una maravilla al tacto y todo ello contribuye a un aspecto excepcional.

La parte trasera nos muestra una isla de la cámara quizá excesivamente grande para el sensor que aloja dentro, pero es de suponer que lo han decidido así por cuestiones de proporción estética. En el frontal nos encontramos un marco uniforme y proporcionada, que en ningún momento desmerece la sensación de encontrarnos ante un producto de calidad.

Los botones de los controles de volumen y de encendido están colocados en lugares cómodos y son responsivos y agradables al tacto. La verdad es que en este aspecto pocas pegas se le pueden poner a esta tablet.

Pantalla

Puede que, junto con las cámaras y el procesador, este sea el punto más debil de esta Redmi Pad. Aquí sí que notamos que estamos ante un dispositivo de precio contenido. La resolución está por debajo del FHD y lo cierto es que después de estar usando una Mi Pad 5 de forma habitual se nota bastante el cambio a peor.

En ese aspecto ha sido como volver a tener en las manos un Redmi Note 9 Pro. Los colores y la sensación de cómo se ve todo en la pantalla me ha recordado mucho a cuando estuve usando uno como teléfono personal, hace ya unos años. O sea: colores no excesivamente vivos, negros que más bien eran grises oscuros y, en general, una sensación general de que en este aspecto hay mucho margen de mejora.

Aún así, si lo que quieres es ver contenidos en plataformas de streaming o leer un libro la experiencia es lo suficientemente satisfactoria. No es una gran pantalla, pero se puede usar durante períodos prolongados sin que la vista sufra por ello.

En lo que a la respuesta de la misma se refiere, el control táctil es rápido y responsivo en todo momento. La sensación que deja en este apartado es muy buena; todo funciona como debe.

Hardware y rendimiento

Algo que definitivamente me ha dejado bastante frío ha sido el MediaTek Helio G99 que monta la Redmi Pad. El rendimiento cuando estamos realizando tareas que no requieren tirar mucho del mismo es muy bueno, pero es cierto que cuando nos ponemos a jugar a algo este se resiente bastante.

A pesar de que durante las pruebas que hice la tablet actualizó a Android 13 y MIUI 14 y que eso se notó bastante para mejor, la Redmi Pad no es la mejor opción para el gaming. Con juegos en 2D como Survivor.io o Vampire Survivors el dispositivo ya sufría un poco y se notaban ciertos lagueos y tirones, pero con juegos en 3D como Asphalt 8 o CSR Racing era una auténtica pesadilla.

Aún asegurándote de dejar la memoria RAM vacía de cualquier aplicación que se ejecute en segundo plano, la tablet tenía muchos problemas para cumplir con la experiencia de juego. Si estás pensando en comprar la Redmi Pad para que la use un niño para jugar, quizá debas mirar en otro sitio.

Por contra, al ejecutar servicios de streaming como Netflix, HBO Max o YouTube, la Redmi Pad se ha desenvuelto sin problemas. Los tiempos de carga son correctos, el rendimiento del vídeo es fluido y cuando se usan apps para leer libros electrónicos como Kindle también ha funcionado a las mil maravillas.

Software y experiencia

Vamos a dejar una cosa clara de entrada. Hubo un antes y un después en esta tablet, que llegó con la actualización a Android 13 y MIUI 14. Hasta entonces la experiencia de MIUI 13 había sido todo lo buena que cabe esperar de esta ROM, pero es cierto que con su nueva versión ganó muchos enteros.

Eso sí, sigue siendo MIUI. Aunque ya no haya bloatware, se haya mejorado considerablemente el rendimiento y, en general, estemos ante la que posiblemente sea como una de las mejores versiones de MIUI hasta la fecha, si esta capa de personalización ya no te gusta mucho, no te enamorará de repente.

El modo oscuro sigue sin funcionar como debe con MIUI 14. Hubiera sido una gran sorpresa encontrarnos con uno que por fin funciona como se supone que debe hacerlo, pero desgraciadamente no ha sido el caso.

Por lo demás, la capa de personalización a mí no me ha supuesto problema a la hora de usar la tablet. Quizá por ser usuario también de un iPhone estoy acostumbrado a no tener box de aplicaciones, además de que no he detectado que la ROM tuviera bugs importantes.

Batería y carga

Nada que reprocharle a la Redmi Pad en el apartado de la autonomía. Es sencillamente brutal, me ha entregado hasta cuatro días sin ver al cargador con un uso corriente. La culpa la tiene la enorme batería de 8.000 mAh que incorpora bajo su cubierta trasera.

La carga ultarrápida sigue siendo un gran punto a favor de los dispositivos de Xiaomi. Por desgracia la Redmi Pad no cuenta con esta tecnología. Una carga completa de 0 a 100% lleva alrededor de dos horas y media, mientras que con la Mi Pad estos tiempos se reducen considerablemente.

Aún así, insisto: la autonomía es un gran punto a favor de esta tablet. Si estás buscando algo que pueda aguantar mucho tiempo de visionado de series, vídeos o películas, así como jornadas intensas de lectura, la Redmi Pad te tiene más que cubierto.

Cámaras

Partimos de la base de que las cámaras nunca son el fuerte de las tablets. Es un apartado en el que los fabricantes no se esfuerzan demasiado, quizá porque destinan esos esfuerzos a los smartphones que, por contra, les reportan más beneficios. La Redmi Pad sufre en este aspecto y, además, mucho.

Cuenta con dos sensores de 8 MP tanto para la cámara frontal como para la trasera, que son insuficientes a todas luces. A pesar de que el software de la cámara de Xiaomi no es malo en absoluto, el procesado de imagen no consigue arreglar las imágenes poco definidas que captan ambos sensores, como puedes ver en la galería que te dejamos sobre estas líneas.

Otro aspecto a tener en cuenta es la muy deficiente cámara frontal en videollamadas. Los selfies tampoco es que sean especialmente buenos, pero la calidad del sensor para las videollamadas es altamente reprochable. Eso sí, es todo un acierto colocarlo en uno de los laterales, pero ahí acaba todo lo positivo que se puede decir.

Evidentemente nadie compra una tablet por la calidad de sus fotografías, pero este es un aspecto que los fabricantes deberían cuidar un poco más. Ha sido como volver a usar el bq Aquaris E4.5 Ubuntu Edition, así de grande es la regresión al pasado que he sentido.

Mejores alternativas a la Redmi Pad

La mejor alternativa viene desde su propia casa, la Xiaomi Pad 5. Como tablet desde luego es mucho más completa, tiene una pantalla estupenda, su rendimiento es perfecto para jugar o para cualquier otra tarea y su precio también atractivo para un dispositivo de la gama media-alta.

Xiaomi Pad 5 6 GB RAM – 128 GB de memoria interna

Ver en Amazon.es:

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Otra buena alternativa, aunque algo más cara que la Xiaomi Pad 5, es la Huawei MatePad 11. Sus especificiaciones son muy similares a las de la Xiaomi Pad y su diseño está muy cuidado.

Huawei MatePad 11 6 GB RAM – 128 GB de memoria interna

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Conclusión

Estamos sin duda ante una tablet con una buena relación calidad – precio. La Redmi Pad triunfará entre queienes tengan un presupuesto más ajustado. Su construcción es muy buena y sus acabados excelentes; sus puntos flacos se compensan con su buen rendimiento general. Es una opción a tener en cuenta.

Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.

Fuente info
Autor: Sergio Agudo

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