OnePlus Open, análisis: el plegable capaz de convertir a los escépticos

Pasa por nuestra mesa de pruebas el primer smartphone plegable de la historia de OnePlus: así es el OnePlus Open.

Lo reconozco: siempre he pensado que los móviles plegables no eran para mi. Las supuestas ventajas que este formato promete aportar nunca llegaban a ser suficientes para justificar las carencias, sobre todo en lo relativo a la fotografía. Y, aunque poco a poco la industria ha ido avanzando en el buen camino, ha tenido que llegar OnePlus con su primer smartphone plegable hasta la fecha, el OnePlus Open, para abrirme los ojos .

El nuevo smartphone, creado en colaboración por OnePlus y OPPO, ha aterrizado en el mercado para demostrarme que, en realidad, el problema no era del formato plegable per se, sino de los fabricantes que, hasta ahora, no habían sido capaces de combinar un conjunto de características lo suficientemente equilibrado que permitiera disfrutar de las ventajas que realmente aporta esta fórmula, sin tener que preocuparse por todo lo que se pierde por el camino.

He estado probando el OnePlus Open a lo largo de las últimas semanas, y en este análisis quiero contarte por qué no solo es mi nuevo móvil plegabloe favorito. También es uno de los mejores smartphones, sin más.

Precio del OnePlus Open y dónde comprarlo

El OnePlus Open se puede reservar desde hoy a través de la tienda online oficial de la marca y estará disponible en el mercado global. En China, el dispositivo llegará bajo la marca OPPO con el nombre de OPPO Find N3.

Su precio en Europa es de 1849 euros en su única configuración de 16 GB de memoria RAM con 512 GB de almacenamiento interno en color verde, y saldrá a la venta el día 26 de octubre.

Ficha técnica de características

Diseño

El OnePlus Open combina rasgos de la serie de flagships de la marca, con otros más propios de la línea de plegables Find N de OPPO. Todos ellos acaban confluyendo en un gadget que sobresale en los tres aspectos más importantes que se pueden valorar en un smartphone plegable: estética, portabilidad y resistencia.

Comenzando por el primer: el OnePlus Open es un dispositivo objetivamente bien construido y con un diseño coherente. El modelo que he podido probar es el que cuenta con una parte trasera acabada en cuero vegano de color negro, un material que otorga al dispositivo un extra de elegancia y sobriedad.

La combinación del cuero vegano con el aluminio mate en color gris oscuro que rodea todo su chasis es, en mi opinión, una decisión de diseño acertada, que hace del OnePlus Open uno de los plegables más atractivos del momento.

Pasando al apartado de la portabilidad, llama la atención el excelente trabajo llevado a cabo por OnePlus a la hora de mantener unas dimensiones comedidas en su primer smartphone plegable. Cuando se encuentra cerrado, el OnePlus Open solo es un par de milímetros más grueso que mi Pixel 8 Pro, y además es menos largo y más estrecho, lo cual facilita en gran medida su uso con una sola mano a través de la pantalla exterior.

En ese sentido, además, el nuevo tipo de bisagra en forma de gota de agua elimina cualquier hueco que pudiera quedar entre las dos partes de la pantalla interior cuando el dispositivo se encuentra plegado, de modo que ambas parten quedan perfectamente rectas.

Al abrirlo y acceder a su pantalla interior, el teléfono saca pecho de su extrema delgadez, de solo 5,8 milímetros de grosor, y de su formato casi perfectamente cuadrado que, de nuevo, suma puntos en lo que a ergonomía y usabilidad se refiere. Mención aparte se merece el mítico interruptor Alert Slider para cambiar entre vibración, silencio y sonido, que vuelve a hacer acto de presencia en su formato más fino hasta la fecha, pero con la misma utilidad de siempre.

Su peso, de 245 gramos en el modelo con trasera de cuero, no se aleja demasiado de lo que podemos ver en smartphones de gama alta convencionales (el iPhone 14 Pro Max pesa 240 gramos), algo que se agradece en un dispositivo de estas características. A su favor hay que decir, además, que el equilibrio de pesos es excelente a pesar del enorme módulo de cámaras que equipa en la parte superior de su trasera.

Resulta sorprendente que un dispositivo tan ligero y compacto sea tan resistente. Parte de la culpa la tiene tanto la nueva bisagra, simplificada para utilizar un número muy inferior de componentes con respecto a las de otros smartphones (solo usa 69, en lugar de más de 100 como en otros dispositivos), como la tecnología Ceramic Guard que protege la pantalla exterior, y que asegura una durabilidad hasta un 20% superior con respecto a Gorilla Glass Victus.

A lo largo de estas semanas de uso, el OnePlus Open no ha mostrado ni un solo rasguño a pesar de utilizarlo sin funda ni protector de pantalla en ningún momento. La cosa cambia, claro, cuando hablamos de la pantalla interior, que a pesar de equipar un cristal ultra delgado en su interior, está recubierto por un protector de plástico no tan resistente a arañazos como el de la pantalla exterior.

Un punto a mejorar en futuras generaciones es la resistencia al agua. El OnePlus Open está certificado con IPX4, lo cual garantiza cierta resistencia a salpicaduras. No obstante, Samsung y otras marcas ya han conseguido garantizar protección a inmersiones con un nivel de certificación IP68 en sus smartphones plegables, y creemos que OnePlus debería ser capaz de seguir sus mismos pasos.

Pantallas

El OnePlus Open tiene una de las mejores pantallas vistas en un smartphone hasta la fecha. O, mejor dicho, tiene dos.

Tanto el panel exterior como el interior están basados en tecnología Fluid AMOLED LTPO con resolución 2K, frecuencia de refresco variable de hasta 120 hercios y un brillo máximo de hasta 2800 nits, uno de los más altos de la industria.

Hay que decir que usar cualquiera de las dos pantallas del OnePlus Open es simplemente una delicia. Ya sea la exterior de 6,3 pulgadas, o la interior de 7,82. Ambos paneles ofrecen una experiencia excelente en todas las situaciones, y buena parte del mérito es de OnePlus y OPPO por su sistema ProXDR que optimiza los colores para ofrecer una calibración precisa y consistente entre los dos paneles. Es prácticamente imposible encontrar diferencias en la representación de colores entre las dos pantallas.

Sobre el panel interior hay que destacar el buen trabajo de OnePlus a la hora de reducir al mínimo el grosor de los bordes que la rodean para maximizar la sensación de inmersión, además de por ser capaz de hacer casi imperceptible la «arruga» central que atraviesa el panel. Al tacto, resulta complicado saber que el pliegue está ahí, y al usar el dispositivo también desaparece de la vista casi por completo.

Hardware y rendimiento

El OnePlus Open es un OnePlus con todas las letras, y eso implica encontrarnos con un repertorio de especificaciones técnicas formado por las últimas tecnologías disponibles en el mercado.

Su procesador es el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2, asociado a 16 GB de memoria RAM LPDDR5x y a 52 GB de almacenamiento UFS 4.0. Tal despliegue técnico convierte al primer plegable de OnePlus en uno de los móviles más potentes del mercado.

Y vaya si se nota.

El OnePlus Open, simplemente, vuela. La experiencia es comparable a la que ya obtuvimos con el OnePlus 11 a principios de este año, por lo que volvemos a encontrar una suavidad extrema, una gran velocidad a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de tarea, y un rendimiento sostenido que supera al de la mayoría de smartphones del mercado, incluidos aquellos que montan el mismo procesador.

Software y experiencia

En el terreno del software vemos que OnePlus ha delegado en OPPO la tarea de diseñar el sistema operativo encargado de dar vida a su nuevo plegable. Algo que, lejos de lo que muchos pudieran pensar, es una buena noticia.

OxygenOS 13.2 es el nombre con el que OnePlus ha bautizado a la nueva versión de su sistema operativo basado en Android 13, dirigida a exprimir al máximo el formato plegable del OnePlus Open.

Podemos encontrar un sinfín de funciones y herramientas útiles que permiten sacar partido del panel interior. Una de las más interesantes es la opción de ejecutar hasta tres aplicaciones de manera simultánea en modo multiventana, pudiendo redimensionar cualquier app, arrastrar contenido entre ellas o modificar su orientación en cualquier momento.

El launcher también ha recibido un lavado de cara y ahora incorpora una barra de herramientas persistente en la parte inferior de la pantalla cuando el dispositivo se encuentra desplegado, que además de permitir acceder rápidamente a las aplicaciones favoritas y a las abiertas recientemente, también incluye un par de trucos como acceso al cajón de apps instaladas o a un menú de archivos recientes donde poder ver imágenes, documentos y otros tipos de archivos sin tener que dejar de hacer lo que estamos haciendo.

Viendo cómo ha ido el desarrollo de OxygenOS a lo largo de los últimos años, y las muchas piedras que ha ido encontrando por el camino por culpa de la etapa de transición en la que OnePlus se ha encontrado sumida desde 2018, me sorprende (y alegra) poder decir que OxygenOS 13.2 es una de las capas de personalización más estables, consistentes y coherentes del momento, y probablemente la que ofrece la mejor experiencia en un smartphone plegable, independientemente de si se usa la pantalla exterior o la interior.

Otros aspectos también suman puntos a la hora de hacer la experiencia con el OnePlus Open una de las mejores que hayamos tenido con un «foldable». El motor háptico del dispositivo tiene una calidad excelente, en la línea de lo que OnePlus nos tiene acostumbrados. Es capaz de generar una vibración firme y agradable, de la que OnePlus se aprovecha al añadir diferentes efectos táctiles repartidos por la interfaz de usuario.

Por otro lado, el sistema de triple altavoz con sonido Dolby Atmos eleva la experiencia multimedia con el teléfono a un nuevo nivel, nunca antes alcanzado por un dispositivo de la marca. El sonido producido por los altavoces es equilibrado, contundente y con una calidad excelente, comparable a la de dispositivos como el iPad Pro u ordenadores portátiles de alta gama.

No todo iba a ser excelente, claro. El OnePlus Open llega al mercado con Android 13 cuando Android 14 ya hace casi un mes que se encuentra disponible. Asimismo, la política de actualizaciones de OnePlus se encuentra un par de pasos por detrás de la de firmas como Samsung, pues la marca china garantiza «solo» cuatro años de actualizaciones del sistema operativo, no cuatro grandes actualizaciones. Teniendo en cuenta que el terminal sale al mercado con una versión de Android anterior a la más reciente, esto significa que el OnePlus Open contará con tres “nuevas” versiones de Android, una menos que sus principales rivales.

Batería y carga

Con una batería de 4800 mAh de capacidad en su interior, el OnePlus Open se posiciona dentro de lo esperado en un móvil de esta categoría. Además, viene acompañada de un sistema de carga rápida de 67 W, que si bien se encuentra lejos de lo que ya hemos visto en otros móviles de la marca, es más que suficiente para cargar su batería al completo en unos 40 minutos.

La autonomía no sorprende, ni para bien, ni para mal. En general, resulta sencillo superar la jornada de uso con algo de batería restante haciendo un uso «intenso» del dispositivo. A lo largo de estas semanas de prueba, lo normal ha sido llegar al final del día con alrededor de un 30% de batería con unas seis horas de pantalla encendida. Como siempre, la autonomía dependerá, y mucho, de los hábitos de uso de cada usuario.

Cámaras

Decía que la principal carencia de los smartphones plegables hasta ahora era el apartado fotográfico. Por suerte, las marcas chinas han llegado para romper ese paradigma.

Ya lo hizo Xiaomi con su MIX Fold 3, y ahora OnePlus quiere seguir los mismos pasos con su OnePlus Open, el smartphone de la marca con el sistema de cámaras más avanzado hasta la fecha.

OnePlus ha querido reservar sus mejores bazas en cuanto a fotografía para su primer móvil plegable, y ha conseguido crear un teléfono que puede plantar cara a los smartphones de referencia del mercado en este sentido. Para lograrlo, ha construido un sistema formado por los siguientes elementos:

• Cámara principal: 48 Mpx Sony LYTIA-T808 “Pixel Stacked” con OIS, 1/1.43” CMOS sensor, 24mm, 1.12um, f/1.7, AF
• Cámara teleobjetivo: 64 Mpx con zoom óptico 3X, zoom in-sensor 6X, zoom digital hastra 120X con OIS, 1/2” sensor, 145 mm, f/2.6, AF
• Cámara ultra gran angular: 48 Mpx OmniVision OV64B ultra gran angular, 1/2″ sensor, 114° FOV, 14mm, f/2.2, AF
• Cámara delantera (interior): 20 Mpx, 1/4″ f/2.2
• Cámara delantera (exterior): 32 Mpx, 1/3,13, f/2.4

Como gran protagonista de este sistema de cámaras, nos encontramos con el sensor Sony LYTIA situado tras la lente principal. Es el primer sensor de este tipo utilizado en un smartphone plegable, y se desmarca de los sensores IMX clásicos por incorporar una arquitectura de píxeles rediseñada, capaz de mejorar la captación de luz en un espacio físico más reducido.

Para lograrlo, en lugar de disponer los píxeles en el mismo plano, esta arquitectura apila los píxeles en dos capas de transistores debajo de los fotodiodos. Esta técnica ha sido bautizadca como «Pixel Stacked», y promete imágenes más luminosas incluso en entornos con muy poca luz, a la vez que se aumenta el rango dinámico y se mejora la calidad general de las imágenes sin tener que recurrir a un sensor más grande como el Sony IMX989 de 1 pulgada de ancho.

Y hay que decir que el sensor LYTIA logra superar las expectativas. Las capacidades del sensor, sumadas al tratamiento de color que proporciona Hasselblad, se traduce en imágenes muy luminosas en prácticamente cualquier escena, con una representación de colores fiel, un buen equilibrio entre detalle y nitidez artificial y, sobre todo, un amplísimo rango dinámico.

Sobre el sensor principal he de destacar una opción oculta en los ajustes de la app de cámara que permite elegir la distancia focal preferida a la hora de capturar imágenes usando esta lente. Muchos (entre los que me incluyo) consideran que las cámaras principales de los móviles ofrecen una distancia focal demasiado reducida, de modo que OnePlus da la opción de elegir entre 1x (24 mm), 1,1x (28 mm) o 1,4x (35 mm).

Pero las buenas noticias no se reducen solo al sensor principal. El teleobjetivo renovado de 64 megapíxeles saca pecho por su gran tamaño y capacidad de capturar fotografías con zoom de hasta seis aumentos de una excelente calidad, incluso en escenas con poca luz. Es, además, un sensor con una distancia focal excelente para capturar retratos.

La cámara tras la lente ultra gran angular, pese a ser la de menor calidad de las tres, tampoco decepciona y sigue la misma línea que ya nos encontramos con el OnePlus 11: imágenes detalladas, con unos colores consistentes con respecto a las otras dos cámaras y con un rango dinámico más amplio que el de otros sensores similares.

Las dos cámaras delanteras, de 20 y 32 megapíxeles, también hacen un buen trabajo a la hora de capturar selfis. No obstante, en este tipo de dispositivos siempre resulta más interesante aprovechar la pantalla exterior para usarla como visor y utilizar cualquiera de las tres cámaras principales para tomar autorretratos de mayor calidad.

En lo relativo a la grabación de vídeo, el OnePlus Open permite grabar en 4K a 60 FPS, o en 4K a 30 FPS con Dolby Vision. En ambos casos, los resultados son excelentes en cualquier situación, con una gran calidad de imagen, un buen trabajo del sistema de estabilización y una captura de sonido más que satisfactoria.

Galería de fotos y vídeos con OnePlus Open

Conclusión

OnePlus y OPPO lo han conseguido. Han conseguido crear un smartphone plegable que tira por tierra básicamente cualquier argumento en contra que los consumidores más escépticos todavía pudieran tener hacia este tipo de dispositivos.

El OnePlus Open es un teléfono casi redondo, con un diseño elegante y bien construido, un par de pantallas de excelente calidad, un rendimiento que no tiene rival en el mundo Android y una de las experiencias fotográficas más versátiles y fiables del panorama móvil actual.

Pero incluso en uno de los mejores smartphones plegables hasta la fecha hay puntos negativos. En este caso, el precio es el más importante, pues los 1849 euros que cuesta en la única configuración que llega a España no están al alcance de todos los bolsillos, y la ausencia de detalles como la carga inalámbrica o una pantalla interior con una durabilidad objetivamente inferior a la de las pantallas convencionales pueden ser motivos de peso para seguir apostando por los smartphones de toda la vida.

Fuente info
Autor: Christian Collado

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