Toca el turno del hermano mediano: análisis a fondo del Motorola Edge 30 Fusion, un gama alta con precio de gama media.
Motorola continúa consolidando su catálogo de móviles con apuestas cada vez más atractivas dentro de todas y cada una de las gamas. Con su última oleada de lanzamientos, el segmento de la gama media quedó liderado por el Motorola Edge 30 Neo, y para la gama alta asequible, la firma perteneciente a Lenovo nos propone ahora una de sus apuestas más ambiciosas: su nombre es Motorola Edge 30 Fusion.
Como explicó la marca durante el pre-brief de la serie Edge 30 a la que pudimos asistir en Milán, el Edge 30 Fusion combina lo mejor de los otros dos recién llegados a la familia Edge 30, para conseguir ser el modelo más equilibrado de toda la familia.
Y lo consigue… en parte. El Edge 30 Fusion es un fantástico producto, con una relación especificaciones-precio especialmente atractiva, y detalles que lo posicionan como una alternativa muy válida a otros dispositivos orientados a la gama alta de precio ajustado.
Pero tras haberlo podido probar a lo largo de las últimas semanas, es fácil determinar que quizá no sea el smartphone súper equilibrado que muchos estaban esperando, dado que aún tiene margen de mejora en apartados que, para muchos, pueden ser esenciales.
Motorola Edge Fusion, opinión y puntuación
¿Debería comprar el Motorola Edge 30 Fusion? | |
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A favor |
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En contra |
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Conclusiones | Motorola se ha sacado de la manga un producto casi redondo, que cumple en la mayoría de apartados, pero que se queda algo cojo cuando analizamos sus cámaras en profundidad. Por 599 euros, es un digno competidor para el segmento de la gama alta asequible en 2022 |
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Precio del Motorola Edge 30 Fusion y dónde comprar
El Motorola Edge 30 Fusion está disponible en España desde el mes de septiembre, a un precio de venta oficial de 599 euros. Se puede adquirir a través de la tienda online oficial de la marca, además de en otros distribuidores autorizados, como Amazon.
Motorola Edge 30 Fusion
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Se puede adquirir en una única configuración, con 8 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento, y en tres acabados distintos: negro, blanco y azul. Los dos primeros cuentan con una parte trasera de vidrio, y el tercero utiliza un material que simula el cuero.
Ficha técnica de características
Motorola Edge 30 Fusion | Ficha técnica y especificaciones |
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Dimensiones | 158,48 x 71,99 x 7,45 (mm) |
Peso | 175 (g) 165 (g) el modelo Neptune Blue Vegan Leather |
Pantalla | P-OLED 6,55 pulgadas, 1B colors, 144 Hz, HDR10+ |
Densidad de píxeles | FHD+ (2.400 x 1.080 píxeles), 402 ppp, formato 20:9 |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 888+ 5G (5 nm), octa-core @ 2,99 GHz y GPU Adreno 660 |
RAM | 8 ó 12 GB |
Almacenamiento | 128, 256 ó 512 GB (UFS 3.1) |
Sistema operativo | Android 12, My UX |
Conectividad | 5G SA/NSA (doble SIM), Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac/6e Dual-Band, aGPS, Bluetooth 5.2 LE, NFC, USB tipo-C OTG |
Cámaras traseras | 50 MP (wide) f/1.8 con OIS + 13 MP (ultrawide) f/2.2 120º + 2 MP (depth) f/2.4, autoenfoque PDAF, OIS, HDR, gyro-EIS, vídeo 8K @ 30fps, flash LED |
Cámara frontal | 32 MP (wide) f/2.5 |
Batería | 4.400 mAh (no extraíble), carga rápida 68 W |
Otros | Resistente a salpicaduras y polvo IP52, altavoces estéreo, lector de huellas dactilares integrado (óptico) |
¿Dónde se sitúa el Motorola Edge 30 Fusion?
Como decía al inicio, el Motorola Edge 30 Fusion es el modelo intermedio de la familia Edge 30. Se posiciona a medio camino entre el Edge 30 Neo y el Edge 30 Ultra, si bien guarda más parecidos con este último que con el primero.
Es un smartphone orientado a la gama alta asequible, pues equipa uno de los procesadores más potentes de Qualcomm de los últimos años como lo es el Snapdragon 888+, una gran pantalla P-OLED de 6,55 pulgadas con tasa de refresco de 144 hercios, batería de 4400 mAh con carga rápida de 68 W, y un sistema de cámaras liderado por un sensor de 50 megapíxeles con OIS. En definitiva, características propias de un teléfono de primer nivel de la generación pasda, renovado para competir con los actuales modelos de referencia de algunas firmas.
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Como competidores más directos, podríamos destacar modelos como el nuevo Google Pixel 7, 50 euros más caro y con un procesador ligeramente menos potente, pero con el respaldo de Google y lo que eso conlleva en cuanto a soporte, además de un sistema de cámaras muy superior.
Xiaomi 12T
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Otro modelo que no se lo va a poner fácil es el reciente Xiaomi 12T, dotado de un poderoso procesador MediaTek Dimensity 8100-Ultra y de una cámara de 108 pulgadas, además de una batería más grande y un sistema de carga más veloz. Todo, por el mismo precio.
realme GT 2 Pro
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Dentro de su mismo segmento hay otro modelo que continúa acumulando éxitos y que podría llegar a eclipsar la nueva apuesta de Moto, por su relación especificaciones-precio difícil de mejorar y el hecho de estar posicionado un peldaño por encima del Motorola. Hablamos, cómo no, del realme GT 2 Pro y de su Snapdragon 8 Gen 1, por un precio solo 50 euros superior al del Edge 30 Neo.
Diseño
Motorola ha sabido adaptar bien sus líneas de diseño al segmento premium, conservando los rasgos característicos de sus modelos y ofreciéndolos en un dispositivo con un aspecto más refinado y lujoso, que incluso nos lleva a creer que estamos ante un teléfono mucho más caro de lo que realmente es.
Su cuerpo está construido principalmente en vidrio, con un panel de cristal Gorilla Glass 5 con revestimiento antihuellas, y otro, basado en la misma generación del vidrio de Corning en la parte trasera, pero con un efecto antirreflectante y tacto aterciopelado que otorga al teléfono un acabado agradable a la mano y que oculta bien la suciedad y las huellas, si bien resulta un tanto resbaladizo. Por suerte, la marca incluye una funda protectora en la caja junto al teléfono, y un protector de pantalla de buena calidad ya aplicado sobre el panel.
No es fácil alcanzar las esquinas superiores de la pantalla al usar el teléfono con una sola mano.
Con solo 7,45 milímetros, se trata de uno de los smartphones más delgados de su categoría. Además, el efecto se acentúa por las curvas de la parte trasera y frontal que se unen en el chasis de aluminio anodizado que rodea el cuerpo del dispositivo. En él, se encuentran los botones físicos para subir y bajar volumen, y el de encendido y apagado, este último con un patrón de líneas que añade rugosidad y hace que sea más fácil identificarlo sin necesidad de mirarlo.
A la mano, el teléfono es cómodo pese a su tamaño (si bien no es de los más grandes de su categoría) y cuenta con un buen equilibrio de pesos. No es fácil alcanzar las esquinas superiores al usar el teléfono con una sola mano, y las curvas siguen siendo una cuestión de debate. Sea como fuere, pienso que el Edge 30 Fusion ofrece un buen equilibrio entre estética y ergonomía.
La parte trasera, además del mítico logotipo de la «M» y el nombre de la marca, encontramos el módulo de cámaras, construido en vidrio y metal, y que sobresale varios milímetros de la parte trasera del teléfono. En él, encontramos tres sensores, uno de ellos de 50 megapíxeles acompañado de estabilizador óptico, tal y como nos confirma la serigrafía situada a su derecha.
El Edge 30 Fusion cuenta con certificación IP52 que avala su resistencia a salpicaduras. Está lejos de ser el modelo más resistente, pero al menos se agradece que la marca haya optado por obtener la cerfificación.
Existen tres versiones diferentes del Edge 30 Fusion en cuanto a colores, dos de ellas con parte trasera de vidrio. En este caso, hemos podido probar el modelo «Cosmic Grey», que juega con los reflejos de color azul para añadirle algo de vistosidad a la elegancia del gris oscuro.
Pantalla
Ocupando un elevado porcentaje de la parte frontal se encuentra una de las joyas de este teléfono. Una pantalla P-OLED de 6,55 pulgadas de diagonal, con resolución Full HD+, capaz de alcanzar un brillo máximo de 1100 nits y una frecuencia de refresco de hasta 144 hercios.
El panel es compatible con contenido HDR10, cuenta con una profundidad de color de 10 bits y soporta el espacio de color DCI-P3. Además, la frecuencia de muestreo táctil alcanza los 360 hercios, de modo que no habrá problema a la hora de jugar.
Sobre el papel, se trata de una pantalla especialmente completa, lo cual queda confirmado en el día a día, cuando podemos comprobar que se trata de uno de los mejores paneles que se hayan visto en un smartphone de menos de 600 euros hasta la fecha, con una representación del color excelente en su modo «Natural», una buena visibilidad desde cualquier ángulo y un brillo máximo de 1100 nits más que suficiente para poder visualizar el panel en exteriores, incluso en días muy luminosos.
Mención especial se merece el sistema encargado de gestionar la frecuencia de refresco del panel. Al elegir el modo «Automático», el propio dispositivo se encargará de elegir la frecuencia de refresco más adecuada dependiendo del contenido que se esté visualizando.
Si bien no se trata de un panel de tipo LTPO capaz de variar la frecuencia de refresco de manera dinámica para ahorrar energía, Motorola ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial que permite al sistema cambiar entre 48 Hz, 60 Hz, 90 Hz, 120 Hz y144 Hz
Al usar este modo, el sistema identificará los movimientos de la pantalla y decidirá hasta qué punto se aumenta la frecuencia de refresco. Durante estas semanas de uso con el teléfono, he mantenido este modo activado la mayor parte del tiempo, y la experiencia ha sido 100% satisfactoria.
Quienes prefieran exprimir al máximo el panel del dispositivo, pueden activar el modo de 144 hercios y disfrutar de la fluidez más absoluta, a costa de un mayor consumo energético.
El funcionamiento del lector de huellas es extremadamente rápido, y es tan preciso como un lector físico.
El panel cuenta con el lector de huellas óptico integrado, y aunque su funcionamiento es extremadamente rápido y tan preciso como un lector físico, pienso que la posición no es la más cómoda, pues está situado muy abajo en la pantalla del teléfono, a pocos centímetros del borde inferior de la pantalla.
Otro aspecto relacionado con la pantalla es el motor háptico, que emite vibraciones firmes y agradables a la hora de interactuar con el panel. Se trata de un motor de buena calidad, digno de estar en un smartphone orientado a la gama alta.
En ese sentido, además, cabe mencionar que el Edge 30 Fusion equipa un excelente sistema de altavoces estéreo compatibles con Dolby Atmos, que producen un sonido de calidad, que no llega a distorsionar ni siquiera en los niveles más altos (y creedme, suena muy alto).
Hardware y rendimiento
El Qualcomm Snapdragon 888+ es un procesador no muy común, que solo unos pocos fabricantes utilizaron el año pasado antes de dar el salto al flamante Snapdragon 8 Gen 1.
Sin embargo, en aquellos modelos en los que pudimos probarlo, rápidamente nos dimos cuenta de que suponía un importante paso adelante con respecto al 888 original, no solo en lo relativo a potencia bruta, sino también en cuanto a gestión del calor y eficiencia energética.
Las mejoras más apreciables en este sentido están relacionadas con la eficiencia del chip.
Por esa razón, me alegra tanto que Motorola haya optado por este «cerebro» para dar vida a su nuevo smartphone de referencia dentro del segmento de la gama alta asequible. La experiencia con el Edge 30 Fusion es fantástica en todos los aspectos, y el dispositivo es capaz de enfrentarse a cualquier tarea con una soltura y suavidad dignas de uno de los móviles más potentes del mercado.
Sin embargo, las mejoras más apreciables en este sentido están relacionadas con la eficiencia del chip. Aunque el dispositivo se calienta, no alcanza los niveles de temperatura de otros modelos, puede que debido a una gestión térmica un tanto agresiva por parte de Motorola, que eso sí, no acaba por afectar al rendimiento sostenido del teléfono.
El chip viene asociado a 8 GB de memoria RAM LPDDR5 y 128 GB de almacenamiento UFS 3.1, y al menos en España, no existe la opción de adquirir una configuración con más capacidad.
Software y experiencia
En más de una ocasión hemos señalado el software de Motorola como uno de los mejores que se pueden encontrar en todo el panorama Android, por combinar una experiencia limpia con añadidos propios que verdaderamente aportan valor a la experiencia de usuario.
Con el Edge 30 Fusion, no iba a ser diferente.
El nuevo teléfono de la marca incorpora una versión de Android 12 con pequeñas modificaciones propias, pero que conserva a la perfección la estética limpia que Google ofrece en sus dispositivos de la familia Pixel.
Contamos con soporte para el motor de temas dinámicos de Material You, uno de los mejores modos Always on Display, que incluso permite interactuar con las notificaciones sin necesidad de desbloquear el móvil, y un sinfín de funciones de personalización diferentes.
Motorola, además, añade diferentes gestos y opciones de configuración que permiten sacar todavía más partido al software.
En general, el Edge 30 Fusion ofrece una de las mejores experiencias que hayamos obtenido con un smartphone Android hasta la fecha, únicamente igualada por la que Google ofrece en sus teléfonos. Y eso es mucho decir.
El Motorola Edge 30 Fusion recibirá actualizaciones del sistema durante un mínimo de dos años.
Pero no todo es perfecto: Motorola sigue sin comprometerse a establecer una política de actualizaciones clara y transparente, y si bien sabemos que el Motorola Edge 30 Fusion recibirá actualizaciones del sistema durante un mínimo de dos años, y actualizaciones de seguridad durante al menos tres, nos preocupa la frecuencia con la que estas actualizaciones vayan a llegar al dispositivo, pues la marca no ha demostrado ser precisamente la más veloz ni la que mejor lo hace a la hora de llevar las últimas versiones de Android a sus teléfonos.
Batería y carga
Con el Motorola Edge 30 Neo, me llevé una positiva sorpresa al ver que su batería de «solo» 4000 mAh era capaz de dar más de sí de lo que esperaba. Por eso, preferí no anticiparme y sacar conclusiones precipitadas sobre el Edge 30 Fusion y sus 4400 mAh de capacidad.
Y, efectivamente, los resultados superan con creces las expectativas. Que un teléfono tan delgado como este Edge 30 Fusion cuente con una batería que permite superar sin problemas la jornada de uso es algo por lo que Motorola se merece nuestros halagos. Es cierto que no es el smartphone con la autonomía más amplia del mercado, ni siquiera de su segmento, pero está lejos de ser un problema para la gran mayoría de usuarios que decidan apostar por él.
Además, Motorola complementa una buena autonomía con un sistema de carga rápida de hasta 68 W, que permite cargar la totalidad del teléfono en poco más de 50 minutos. Y lo que es mejor: el cargador viene incluido en la caja y es compatible con el estándar USB Power Delivery, de modo que es posible utilizarlo para recargar rápidamente otros dispositivos compatibles con dicho estándar.
Cámaras
Todo smartphone debe tener su parte negativa, más aún si se trata de uno que cuesta 599 euros y tiene unas especificaciones acordes a las de modelos notablemente más caros.
En el Motorola Edge 30 Fusion, esa parte negativa la encontramos en el apartado fotográfico.
No es que sus cámaras sean malas… pero tampoco son especialmente buenas. La configuración de sensores está liderada por una cámara de 50 megapíxeles 50 megapíxeles OmniVision OV50A con apertura de lente f/1.8, estabilizador óptico de imagen, autoenfoque por detección de fase, píxeles de 1 µm y un tamaño de sensor de 1/1,5″.
Junto a él, encontramos una cámara de 13 megapíxeles manufacturado por la surcoreana SK Hynix. Más concretamente, el modelo HI1336. Tiene un tamaño de 1/3″ y píxeles de 1,12 µm, además de una apertura f/2.2.
Por último, no falta la cámara de profundidad dirigida a capturar información para generar el efecto de desenfoque de fondo conocido como «modo retrato». En este caso, es un sensor GalaxyCore GC02M1B.
En su conjunto, se trata de un sistema de cámaras correcto, pero que no destaca en casi nada. Las fotos con los sensores principal y secundario son de buena calidad, aunque encontramos un exceso de detalle artificial en las fotografías, y cierta tendencia a sobreexponer las altas luces, probablemente debido a un rango dinámico limitado.
El sensor ultra gran angular, en cambio, peca de una falta de detalle apreciable, sobre todo hacia los extremos de la escena. Hay que destacar, eso sí, el buen trabajo de Motorola a la hora de conservar una interpretación de color consistente entre los dos sensores.
Aunque no contamos con un telefoto dedicado, las imágenes con zoom de hasta dos aumentos tienen una calidad más que decente. De hecho, Motorola da la posibilida de capturar retratos ampliados con una distancia focal equivalente a 50 milímetros, más adecuada para este tipo de fotografía.
Nos alegra ver que Motorola ha decidido no seguir los pasos de la industria en este caso, evitando incluir una cámara macro en su flagship asequible. Sin embargo, sigue siendo posible capturar imágenes de este tipo utilizando el sensor ultra gran angular, y lo cierto es que las imágenes tienen una calidad que supera con creces a la de la mayoría de fotos que hemos tomado usando cámaras macro dedicadas.
Con la cámara delantera ocurre algo similar a lo que nos sucedía con el Motorla Edge 30 Neo: en ocasiones, las fotos capturadas son de gran calidad, con un nivel de detalle excelente, buena interpretación de los colores y un rango dinámico amplio. Sin embargo, peca de cierta falta de consistencia, siendo necesario a veces capturar varias fotos hasta conseguir un resultado «usable».
De noche, el Motorola Edge 30 Neo hace un buen trabajo recurriendo a la ayuda de un modo nocturno integrado, y otro manual que se puede activar cuando el automático no sea suficiente para extraer luz de la escena. Los dos sensores cumplen bien en este tipo de situaciones, pero siempre será mejor utilizar el principal si queremos obtener las imágenes más detalladas y con una representación de colores más fiel.
En el apartado del vídeo, este modelo sí permite grabar vídeo 4K a 60 FPS, aunque solo con la cámara principal. El sensor secundario alcanza un máximo de 4K a 30 FPS.
Además, también se da la posibilidad de capturar clips a 8K y 30 FPS con el sensor principal. Ventajas de contar con un procesador tan poderoso como el Snapdragon 888+.
En general, la calidad de los vídeos es muy correcta usando cualquiera de los sensores. Curiosamente, la cámara ultra gran angular muestra unos colores algo más apagados que la principal, algo que no sucede al hacer fotos. Por lo demás, la estabilización, tanto óptica en el sensor principal, como electrónica en el resto, hace un buen trabajo.
Galería de fotos y vídeos con Motorola Edge 30 Fusion
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Autor: Christian Collado
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