Las personas de edad avanzada que siguen trabajando podrían verse afectadas por la IA de forma más notable que los jóvenes.
Aunque todavía los temores de la mayoría de personas no se han hecho realidad, parece que la IA ha venido para quedarse y eso hace patente la posibilidad de que existan profesiones que van a desaparecer, poniendo así en riesgo el futuro de muchas personas. Pese a que algunos estudios consideran que la IA solo va a ser una herramienta útil de trabajo, y que solo es útil si piensas que lo es, lo cierto es que ya hay empresas que han despedido a sus trabajadores por la IA.
Un segmento poblacional que podría correr riesgo de ser despedido y sustituido por la Inteligencia Artificial es el de las personas cercanas a la jubilación o en las últimas etapas de su vida laboral. Pese a que estas personas se encuentran en un punto vital bastante complicado para encontrar otros trabajos.
Vamos a ver si esto es cierto y hacia qué apuntan los principales estudios que se encuentran en la actualidad.
La IA contra los trabajadores de edades más avanzadas ¿Realidad o mito?
Existen miradas diferentes sobre el impacto que la IA puede tener en la vida de las personas. Por un lado, nos encontramos a aquellos que aseguran que la IA no puede sustituir a aquellos que cuentan con gran experiencia ya que sus puestos son realmente valiosos e inevitablemente el nivel de conocimiento del puesto hace que sean mucho más adaptables. Para estas personas los puestos de las personas cercanas a la jubilación no serían sustituidos en ningún caso.
Carl Benedikt Frey, antaño pensaba que el 47% de los trabajadores de los EE. UU. iban a ser expulsados del mercado laboral y así lo hizo ver en un paper. No obstante, hoy en día es de aquellos que piensan que las personas de avanzada edad no deberían ver sus puestos peligrar.
Sin embargo, hay opiniones mixtas al respecto y un par de experiencias que hacen que existan dudas sobre esta visión y que afirman que los puestos de las personas mayores sí que corren peligro.
Como señalan en AARP, la informatización de los puestos de trabajo ya hizo que muchas personas se tuvieran que retirar a finales de la década de los 80, por lo que las personas con más edad y que no tienen conocimientos técnicos al respecto tendrán que volver a formarse o sus puestos de trabajo sí que podrían correr peligro. Stipica Mudrazija, profesor de la Universidad de Washington es de este pensamiento:
«Mientras los trabajos se van volviendo cada vez menos físicos, se están convirtiendo en algo más demandante en lo cognitivo. El malestar y el desafío es lo que necesitamos para educar a la gente para trabajar en este nuevo mundo».
De hecho, ya existen testimonios de personas que han sido sustituidas por la IA. Uno de los ejemplos más notables que recoge WHYY.org es una entrevista a Sussanah Nox, una mujer inglesa que se trasladó a los Estados Unidos a trabajar y estuvo los últimos 21 años sirviendo como secretaria.
Sus puntos fuertes eran las relaciones públicas, ya que entabló importantes relaciones laborales con aquellos que se acercaban a sus oficinas y siempre fue muy valorada en el trabajo. Sin embargo con la llegada de la pandemia tuvo que trabajar desde casa y después de un año fue sustituida por una IA. Su testimonio es bastante claro:
Llevaba 21 años en el puesto, pensé que me iba a jubilar ahí. Cuando llamas a un negocio, quieres escuchar la voz de alguien. Quieres que alguien coja el teléfono. Vale, la IA es muy eficiente, pero no te ofrece ninguna calidez. Lo que me hace pensar: ¿Me habré quedado obsoleta?
Así, su puesto de trabajo ahora está ocupado por una IA, pero esto demuestra que existe una cierta incertidumbre al respecto. Hay casos de personas sustituidas, pero también la posibilidad de que se creen nuevos empleos para estas personas en otros ámbitos diferentes. Sea como fuere, hay visiones tanto pesimistas como optimistas al respecto.
Fuente info
Autor: Esteban García Marcos
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