Villeneuve acaba de estrenar ‘Dune: parte dos’ y no parece que vaya a pasarse a la televisión después
A Denis Villeneuve le gusta que la fotografía premie sobre el diálogo, es algo que siempre ha sido así y que, además, se le está acrecentando con la edad. Sus primeras obras repartían el peso narrativo entre todas las partes que, casi todos nosotros, entendemos debe tener una película, como son historia, diálogos, fotografía y banda sonora, grosso modo, pero a Denis parece que le basta y sobra con tres de ellas, hasta dos si le apuras.
«Francamente, odio el diálogo«, confesó el cineasta al periódico The Times en una entrevista con motivo del estreno de Dune: parte dos en cines el 1 de marzo. «El diálogo es para el teatro y la televisión. No recuerdo películas por una buena línea, recuerdo películas por una imagen fuerte. No me interesa el diálogo en absoluto. Imagen y sonido puros, ese es el poder del cine, pero no es algo obvio cuando ves películas hoy en día. Las películas han sido corrompidas por la televisión».
Unas palabras muy curiosas para alguien que tomó la decisión de continuar la historia de Blade Runner, una película con uno de los diálogos más recordados de la historia del cine como es el pronunciado por Roy Batty, aquel de: «Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.»
«En un mundo perfecto», continúa el director, «haría una película cautivadora que no se sienta como un experimento pero que tampoco tenga una sola palabra en ella. La gente saldría del cine y diría: ‘Espera, ¿no había diálogo?’ Pero no lo echarían en falta».
Hubo una vez en la que casi hizo una serie
Aunque ahora el director de La llegada o Sicario haga esas declaraciones, lo cierto es que durante muchos años se le vinculó con una adaptación que HBO quería realizar para televisión de la novela del autor noruego Jo Nesbø titulada The Son, y que nosotros conocemos en nuestras fronteras como El heredero. Una serie que llegó incluso a confirmarse y que iba a contar con el actor Jake Gyllenhal como su protagonista.
Sin embargo y tras muchos años en un punto muerto, aunque parecía que finalmente iba a hacerse realidad, Villeneuve, consecuente con sus palabras, desechó el proyecto, alegando que la televisión no es un medio para él.
«Es un proyecto que amo absolutamente. Y amo el libro. Amo a ese escritor, es un escritor muy potente», dijo a The Wrap este mismo febrero. «La cosa es que traje este proyecto para hacer una miniserie, porque pensé que traerlo, tratar de proteger todos los elementos del libro, era demasiado para una película. Pero sí sentí que la adaptación que hicimos, cuyos guiones creo que eran excelentes, estaba muy alejada de mi sensibilidad”.
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Autor: Marcos Catalán