Google tenía un plan para mejorar el procesador de los Pixel… pero Qualcomm se adelantó

Google consideró adquirir Nuvia, la startup fundada por ex-empleados de Apple y Google centrada en el desarrollo de procesadores.

A principios del año 2021, Qualcomm adquirió el grupo Nuvia, formado por, entre otros, dos ex diseñadores de chips de Apple y otros ex-empleados de Google. La compañía californiana adquirió la startup por 1.400 millones de dólares, en un intento por ampliar los horizontes de la compañía en lo relativo al desarrollo de microprocesadores.

Pero la historia podría haber sido muy diferente. Según se ha revelado en un informe de The Information, Google estuvo a punto de adquirir Nuvia con el objetivo de fortalecer su división enfocada al desarrollo de Tensor, el procesador que da vida a los dispositivos de la serie Google Pixel.

Intel, Qualcomm, Microsoft y Google pujaron para adquirir Nuvia

En el informe, se especifica que cuatro de las mayores gigantes tecnológicas a nivel global tuvieron entre sus planes la adquisición de Nuvia. Fuentes cercanas a la empresa aseguran que tanto Microsoft, Intel y Google, como Qualcomm, consideraron adquirir la empresa antes de enero de 2021.

Dado que los primeros Google Pixel con procesador Tensor fueron los Pixel 6, lanzados a finales de 2021, parece claro que Google estaba buscando la forma de hacer evolucionar su división enfocada al desarrollo de microprocesadores, y la adquisición de Nuvia podría haber supuesto un claro impulso hacia adelante en sus planes.

En ese sentido, hay que mencionar que dos de los co-fundadores de Nuvia ya habían trabajado para Google en el pasado. Uno de ellos, de hecho, partició como líder de arquitectura en el desarrollo de un proyecto no especificado, que más tarde se supo que había sido el procesador Tensor que dio vida a los Pixel 6.

Finalmente, Qualcomm se hizo con Nuvia en enero de 2021 y este mismo año presentó su primera CPU basada en la tecnología de Nuvia, llamada Qualcomm Oryon. Está previsto que dicho procesador llegue primero a PCs y equipos de escritorio, antes de dar el salto a otras plataformas, como smartphones y equipos de realidad extendida.

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