Más de un millón de aplicaciones sólo en Google Play no reciben actualizaciones desde hace dos años o más, por lo que se consideran abandonadas. La mayoría proceden de Rusia y China.
Todos los días se suben miles de aplicaciones en la Play Store de Google. El éxito de todas ellas es incierto, impredecible y desigual: algunas despegan tan rápido como la que emula la Dynamic Island de iOS 16, que ya ha llegado al millón de descargas. Otras se intentan mantener a flote, para al final acabar siendo abandonadas.
Estas últimas no gustan nada a la Gran G. En mayo de este año ya se planteó eliminar casi un millón de apps abandonadas, pero eso no quita para que sigan existiendo. Según un informe publicado por MarketWatch, hay más de 1 millón de apps abandonadas en la Play Store, la mayoría procedentes de China y Rusia.
Las claves de las apps abandonadas
Aplicaciones en un smartphone Android
En el informe se dejan ver varios puntos clave interesantes. Como punto de partida, las apps de Apple se actualizan más que las de Google. El ecosistema Android tiende a sufrir mucho más abandono; hay 200.000 aplicaciones abandonadas menos en el ecosistema de iOS con respecto al primer trimestre de 2022, frente al incremento de 150.000 en el de Android.
De hecho, hay más apps abandonadas que actualizadas en los últimos seis meses. En este grupo, las que se registran desde Rusia y China son más proclives a abandonarse de entre los 12 países que más aplicaciones registran. También son las que más alarmas de seguridad suelen activar.
De todo el grupo de apps descontinuadas, un 23% no cuentan con una política de privacidad detectable. Y de ese grupo, unas 14.000 transmiten datos de geolocalización a los servicios de venta de espacios publicitarios.
El grupo de apps que más abandono sufre son las dirigidas a niños, con un 37% del total. 81.000 de ellas pertenecen al ecosistema de Google y 75.000 al de Apple.
Las aplicaciones dirigidas a niños son las que más abandono sufren
Es importante mantener la vigilancia sobre este tipo de aplicaciones, ya que cuando se desatienden se puede incurrir en graves problemas de seguridad y privacidad. Esto no sucede con las apps que se mantienen regularmente, que suelen incorporar a menudo corrección de errores y parches de seguridad.
Con la creciente preocupación por la seguridad y la privacidad por parte de los usuarios de los últimos años, este asunto cobra más importancia todavía. De hecho, Google ya purgó una ingente cantidad de apps que consideraba como amenazas a la seguridad (o directamente maliciosas).
Es poco probable que tengamos una de estas aplicaciones instaladas en nuestros teléfonos; normalmente su recorrido no es muy amplio. No obstante son datos que no está de más conocer. Siempre hemos dicho que la medida de seguridad más importante es un usuario informado y con sentido común, y esta es una manera de mantenernos alerta.
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Autor: Sergio Agudo
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