No sólo hablamos de una millonada, sino que además todos los proyectos del operador de trenes de Alemania se retrasarían unos 5 años por la sustitución del equipamiento de origen Huawei.
Con los dirigentes de Huawei presentando al mundo la nueva versión de su fork sobre Android denominado HarmonyOS 4, y después del anuncio de que probablemente ya en 2023 puedan lanzar móviles con 5G al mercado tras suavizar los Estados Unidos las restricciones impuestas en un inicio, ahora conocemos algunos detalles interesantes sobre qué supone aplicar un veto como este a un gigante tecnológico en un país cualquiera, en este caso Alemania.
Tal y como nos confirmaban desde Reuters, parece que el operador ferroviario de Alemania tendría que desembolsar unos 400 millones de euros más o menos si finalmente el Gobierno de la nación decidiese reemplazar todo el equipamiento de Huawei presente actualmente en su infraestructura tecnológica.
Obviamente es un desembolso importante, pero es que en realidad lo peor seguramente no serían siquiera esos 400 millones, sino que también la compañía se enfrenta a retrasos gigantescos, de unos 5 ó 6 años aproximadamente para la mayoría de sus proyectos, si es que finalmente se dice prescindir de los equipos actuales de Huawei y/o ZTE y sustituirlos por dispositivos de otros fabricantes.
El operador ferroviario de Alemania está digitalizando sus operaciones y ya ha adjudicado contratos, pero ahora se enfrenta a retrasos de 5 años y un sobrecoste de hasta 400 millones si finalmente el Gobierno de Berlín decide sustituir el equipamiento de Huawei por las dudas sobre seguridad nacional.
Por ahora parece que el gobierno alemán sigue estudiando las opciones y revisando la necesidad de prohibir o no ciertos componentes de Huawei y ZTE en sus infraestructuras de telecomunicaciones de propiedad estatal, como lo es la compañía Deutsche Bahn que opera las vías de trenes en Alemania.
Desde la empresa Deutsche Bahn no han querido hacer comentarios a Spiegel sobre lo que ellos consideran «documentos internos», mientras que el gobierno se enfrenta ahora a una decisión que podría enfadar de nuevo a las autoridades de Beijing, que ya han instado desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de China a que Alemania actúe de acuerdo a sus propios intereses y a las reglas internacionales.
Veremos en qué acaba todo esto, pues Deutsche Bahn dentro de su proyecto de digitalización de operaciones ya adjudicó hace unos meses, en el pasado diciembre de 2022, un contrato de 64 millones de euros a una filial de Deutsche Telekom para suministrar la mayoría de equipamiento de su nueva red IP, que en efecto sería de tecnología Huawei pues es la utilizada por esta empresa.
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Autor: Damián García