El almacenamiento de energía sigue siendo problemático en muchos aspectos.

Estas construcciones podrían suponer una importante revolución

Imagina por un momento un edificio que pueda ser capaz de almacenar energía sin problemas. Imagina ahora que ha sido construido con resistente cemento sin que su fuerza se vea comprometida. Así es, recientemente unos investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia, han logrado almacenar energía en el cemento, actuando como una gigantesca batería. La idea de utilizar nuevos materiales para productos que conocemos largamente no es nueva, como es el caso de los ordenadores de setas u otros productos realmente curiosos.

Sin embargo, esta vez es un material que ya conocemos pero dándole unas propiedades que ya conocemos de sobra. De esta manera, no es como el grafeno en las baterías sino que es darle una nueva aplicación a un producto que además se usa muchísimo.

De hecho, en España el cemento es el material con el que más se construye, mezclando arena o piedra con hormigón para lograrlo suponiendo una gran revolución en la forma de construir.

Así funciona el hormigón que almacena energía

Desde Inceptive Mind han mostrado como los investigadores han logrado convertir el hormigón en un almacén de energía lo que podría suponer que en un futuro supondría que los grandes edificios en los que vivimos pudieran convertirse en gigantescas áreas de almacenamiento de energía que funcionara como enormes baterías. En palabras de una de las investigadoras:

Tenemos la intención de que, en el futuro, esta tecnología pueda permitir que se construyan edificios de hormigón funcional. Consderando que cualquier superficie de hormigón podría tener una capa de estos electrodos, estamos hablando de enormes cantidades de este tipo de material – Emma Zhang.

El concepto elaborado por la Unviersidad de Chalmers cambia un poco los materiales de fabricación. Añade pequeñas cantidades de fibra de carbono para aumentar la conductividad. Además, añade metales como el hierro o el níquel para los cátodos por lo que así comenzará a funcionar como una batería tal y como la entendemos. Esta idea permite crear un sistema recargable pero todavía no se sabe cuánto se podrá explotar la capacidad de este nuevo elemento. En principio tiene una densidad de 7Wh por metro cuadrado.

Este tipo de productos podrían servir para:

  • Iluminar LEDs e incluso la energía del propio portal.
  • Proveer conexión a internet en las áreas más remotas. En principio sería 4G, pero quién sabe si en un futuro se podría aportar también 5G.
  • Podría hacer un tándem con células de paneles solares para aumentar la capacidad de suministro de energía.

Desafortunadamente, el proyecto todavía está en una fase muy temprana. Aunque han conseguido con éxito cumplir con su misión, de momento solo lo han hecho en una escala muy pequeña. ¿Qué significa esto? Que el potencial que puede desarrollar este tipo de producto es muy grande, pero que también podría quedar en agua de borrajas si finalmente resulta no ser tan útil como cabría esperar. Esto ocurre con muchos proyectos que tienen un grandísimo potencial pero que finalmente no tienen esa aplicación que los investigadores se esperaban y por lo tanto acaban siendo abandonados pese a que en un principio prometían mucho. Con el paso de los años sabremos el desenlace de esta historia.

Fuente info
Autor: Esteban García Marcos

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