Puede hacer cosas como saltar o tocar la guitarra
Tarde o temprano, los robots acabarán formando una parte muy importante de nuestra vida. Ya hay planes para enviar al primer robot hacia el espacio, pero al cuestión no se detiene ahí, sino que además ya hay restaurantes sin humanos y todo tipo de robots humanoides que copan titulares en todos los medios dedicados a la tecnología.
Ahora, un robot muy interesante se está pergeñando de cara al futuro. Posiblemente el más avanzado al ser capaz de imitar de forma muy evolucionada la manera en la que los humanos hacemos gestos, movimientos, o incluso demostramos nuestro ingenio. Sin embargo, esto no lo hace ser muy similar a nosotros, sino que al contrario es más bien inquietante e incluso en algunos aspectos terrorífico.
El robot más inquietante y más avanzado
Alter3 es un robot humanoide que ha sido desarrollado en una de las mecas de la robótica: la Universidad de Tokio. Así, desde Technabob han desvelado a este robot y sus características tan peculiares. Así, Alter3 es un robot capaz de imitar los movimientos y los gestos humanos. Esto a priori suena normal ya que es un robot humanoide y su objetivo es precisamente el de parecerse al máximo a nosotros. Aquí entra en juego el valle de lo inquietante y por qué es tan absolutamente aterrador cuando se lleva a la práctica.
El valle de lo inquietante es uno de los fenómenos más naturales que tiene el ser humano cuando trata de identificar a otros seres humanos. Así, cuando un ejemplar de nuestra especie observa a algo que parece humano pero que tiene algo que falla, rápidamente siente una incomodidad palpable. Nos pasa a todos, en mayor o menor medida. En el caso de este ejemplar, es tan exagerado que genera una sensación terrorífica en algunas personas, y no es para menos ya que roza el histrionismo cuando trata de parecerse a nosotros.
Los robots, cada vez están más presentes en todos los aspectos de nuestra vida, alcanzando nuevas cotas con habilidades que hace diez años eran la más absoluta ciencia ficción. Alter3, en particular, no solo imita acciones, sino que también cuenta chistes, demostrando la capacidad de generar humor por parte de la robótica. Todo gracias a que va potenciado por versiones de GPT de OpenAI, siendo así muy similar a Ameca, el robot humanoide que hace tiempo se declaró autoconsciente.
Sus habilidades están fuera de toda duda, pero sigue habiendo un camino muy arduo por delante para todos aquellos que quieran explotar las funcionalidades reales de la robótica. Sobre todo, en el sentido de generar una capacidad de relacionarse de manera normal con los humanos, ya que es francamente inquietante.
En resumen, nos encontramos los siguientes aspectos a tener en cuenta:
- Ha sido desarrollado por la Universidad de Tokio e imita movimientos y gestos humanos.
- Usa GPT-4 para convertir las reacciones humanas en código que puede ejecutar un robot.
- Pese a que imita estéticamente a los humanos, es un tanto perturbador.
- Alter3 es capaz de realizar acciones muy diferentes como tocar la guitarra, contar chistes y más.
- Es muy avanzado, pero sigue generando cierta incomodidad a la hora de ver cómo funciona.
- El futuro de la robótica pasará por aquí, pero es necesario solucionar los problemas relacionados con el valle de lo inquietante.
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Autor: Esteban García Marcos