Con unos 1.200 millones de unidades entregadas en 2022 (un 12% menos que en 2021), ya podemos afirmar que la crisis ha llegado y que no se vendían tan pocos móviles desde 2013.
No es algo nuevo porque la tendencia se advertía desde hace ya unos meses, cuando Apple era la única firma que se escapaba de la recesión en un mercado de smartphone en rápida contracción debido a las tensiones geopolíticas, los problemas de producción en Asia y, seguramente en mayor medida, una inflación creciente que ha subido todavía más los precios de unos teléfonos que ya eran suficientemente costosos.
De hecho, es que los expertos de Canalys ya advertían que habíamos vuelto a cifras de hace 10 años en cuanto a teléfonos vendidos, y por entonces ya sabéis que dominaban el mercado algunos teléfonos icónicos como el Galaxy S4, el Nexus 5 o el HTC One, entre otros.
Ahora es Counterpoint Research quien analiza el cuatro trimestre de 2022, y con él cierra un aciago ejercicio que ha visto cómo los envíos de móviles se quedaban en 1.200 millones de unidades, un 12% menos que en 2021.
Lo cierto es que son cifras que no se veían desde 2013, como ya comentábamos, y eso que Apple mitigó el golpe recuperando el primer puesto de la industria a nivel global en los últimos tres meses del año, gracias por supuesto al lanzamiento de sus iPhone 14.
Solo Apple aguanta el tirón y eso que también ha reducido sus ventas, así que a nadie le extrañará que todos los marcadores de la industria móvil se hayan ido al rojo en 2022: cifras de ventas de hace 10 años, ingresos un 9% menores y precio de venta promedio un 5% más bajo.
El desempeño del mercado móvil en 2022, según Counterpoint Research.
Hablando precisamente de ese Q4 de 2022, la caída interanual es de nada menos que un 18%, y eso que la campaña navideña sigue liderando las ventas de dispositivos móviles y también los períodos de descuentos como el Black Friday o el Cyber Monday se produjeron en este trimestre. Las unidades entregadas fueron 304 millones, muy por debajo de las cifras de años anteriores aunque sí un 1% superiores a las del Q3 de 2022.
En cuanto a ingresos, a nivel global la industria cayó un 9% tras facturar solo 409.000 millones, marcando así el flujo de caja más bajo desde 2017 y reduciendo el precio de venta promedio en un 5% interanual.
Y ya por último, entrando a valorar todas estas cifras y las expectativas, era el experto de Counterpoint Research y analista senior Harmeet Singh Walia quien tomaba la palabra:
La guerra en Ucrania, las presiones inflacionarias, la incertidumbre económica y los obstáculos macroeconómicos han debilitado la confianza del consumidor en 2022, por lo que los usuarios de smartphones redujeron sensiblemente la frecuencia de sus compras. El mercado de teléfonos inteligentes ha estado bajo presión en el cuatro trimestre de 2022, ya que la crisis derivada de aumento del coste de la vida, la escasez en el mercado laboral y la disminución del poder adquisitivo de los consumidores resultaron en caídas de dos dígitos en los envíos de smartphones.
Se espera además que todas estas problemáticas sigan tensionando el mercado móvil al menos hasta el segundo semestre de este mismo año, 2023, cuando el mercado debería comenzar a recuperarse poco a poco de cara ya a un 2024 que pinta mejor… ¡Esperemos que así sea!
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Autor: Damián García