La inteligencia de los egipcios vuelve a sorprender a los expertos.
La tecnología que utilizaron los egipcios para sus obras reales y religiosas fue enorme y muy bien pensada. Durante siglos fueron perfeccionando sus técnicas, algo que podemos ver a la más absoluta perfección en el proceso de siglos que catalizó con las construcciones de las pirámides de Keops, Kefren y Micerinos. Primero se construyeron pirámides escalonadas, y luego otras con formas diversas hasta que se logró la perfección en estas últimas construidas en el siglo XXVI a. C.. Resulta llamativo pensar que muchas personas tratan de quitarle el mérito a los expertos ingenieros egipcios que consiguieron hacer algo increíble con unos medios que solo dejaban lugar al ingenio. Por eso, muchas veces, aseverar que las grandes obras públicas del pasado – y, sobre todo, casualmente, de pueblos no europeos – no las construyeron ellos, sino alienígenas o seres sobrenaturales suele formar parte de un racismo bastante bien interiorizado.
Por ello, cuando un equipo de matemáticos aseveró que la Esfinge de Giza no la habían creado los humanos saltaron todas las alarmas. Sin embargo, ha resultado ser un giro de los acontecimientos tan interesante como inesperado y que vuelve a demostrar que la pericia egipcia no solo consistía en suplir la falta de medios con ingente mano de obra sino en pensar los proyectos y llevarlos a cabo de una manera realmente armoniosa con su entorno.
Al fin y al cabo, los pueblos de la Antigüedad han perfilado nuestro mundo de una manera sorprendente. Algunos de los más bonitos paisajes de fantasía de nuestro país han sido modelados por obra de los antiguos pobladores de estas regiones. En ocasiones, llegan incluso a desafiar la capacidad de producir objetos que pensábamos que solo se podían hacer en el siglo XXI.
La esfinge no fue creada por humanos
Un grupo de matemáticos de la Universidad de Nueva York ha publicado un artículo en el que se ha podido esclarecer el origen de uno de los monumentos más famosos de todos los tiempos para demostrar que la Esfinge de Giza no fue esculpida por seres humanos.
Utilizando complejas simulaciones por IA, han determinado que la Gran Esfinge de Giza realmente fue esculpida por el viento del desierto. Algo que en el pasado ya aseveraron algunos expertos como Farouk El-Baz, un egipcio americano que trabajó con la NASA en la exploración lunar y que también ha vertido sus teorías acerca de la formación de la Gran Esfinge. Sobre todo, cuando la estudió en los años 80.
En consecuencia, parece que han podido descubrir que los egipcios simplemente tallaron las patas y el rostro a la piedra, así como otros detalles que sirvieron para darle realismo a la obra. Así, realmente no se tuvieron que preocupar en ningún momento de darle la forma que tiene ya que el viento lo había hecho por su cuenta favoreciendo el cumplimiento de su objetivo. Esto pone de relieve una gestión del trabajo muy inteligente.
Los científicos crearon modelos de yardangs, formaciones de tierra compacta moldeadas por el viento del desierto y crearon simulaciones para ver si esta forma se le podía dar a la esfinge. El resultado fue todo un éxito. Sin embargo, historiadores y arqueólogos se posicionan en contra de esta teoría. De acuerdo con la CNN, Salima Ikram considera que las simulaciones están mal hechas desde el punto en el que la esfinge no es de tierra compacta, sino de caliza, por lo que resulta imposible pensar que la erosión natural afectara igual a un material que a otro.
Para Ikram, la parte humana fue fundamental para el desarrollo de este trabajo, por lo que la disparidad de opiniones está servida.
Fuente info
Autor: Esteban García Marcos
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