Se trata de una cuestión más ética y moral que alcanzable en la actualidad, pero plantea bastantes dudas.
En Blade Runner, robots que eran capaces de superar el test de Turing se infiltraban entre la sociedad. En El sexto día, la ciencia era capaz de crear ni más ni menos que a un clon de Arnold Schwarzenegger. De esta manera, nos encontramos con que hemos llegado a un punto tecnológico en el que plantearse la posibilidad de que lo que ocurre en el mejor cine de ciencia ficción podría ser una realidad muy pronto.
Por ello, un científico ha analizado los problemas que podría tener almacenar todo lo que hay en nuestro cerebro en un soporte virtual o robótico. Vamos a ver cuáles son las complejidades detrás de esta cuestión.
De la ciencia ficción a la realidad
En un artículo publicado por Clas Weber en The Conversation se ha ahondado profundamente en la posibilidad que tendría el ser humano de subir su cerebro a la nube o a alguna inteligencia artificial para seguir siendo él mismo después de que su cuerpo pereciera.
El primero de los problemas es también el más sencillo y esperable: el de la tecnología. La idea de pensar que seremos capaces de desarrollar esta tecnología ya es un problema principal, ya que quizás nunca logremos hacerlo y por lo tanto esto quede en agua de borrajas.
Lo mismo ocurriría con la cuestión de la Inteligencia Artificial. A lo largo de estos últimos meses se ha hablado mucho de las AGI, o Inteligencia Artificial General. Esta tecnología sería la última fase de la IA y lograría ser mucho más inteligente que nosotros. Así, se cree que podría ser capaz de emular a una mente real, algo que hoy en día a todas luces suena complicado.
Finalmente, en caso de que todo esto se consiguiera habría una nueva barrera que romper. La de la supervivencia. La persona, ser o cosa que tuviera tus recuerdos y tu mente no se sabe si realmente serías tú o simplemente un robot con esa mentalidad. Por lo que se abre un camino cuanto menos curioso.
En resumidas cuentas:
- No sabemos si seremos capaces de utilizar la tecnología para lograr esto.
- Tampoco se sabe si las IA van a llegar en algún momento a ser tan inteligentes como para poder utilizar la mente de un ser humano.
- Además, no se sabe si el proceso resultante de esa técnica seriamos nosotros realmente o si sería alguien con nuestra mente.
El hecho de que no sea algo que pueda ser testeado en la actualidad ayuda a teorizar sobre la cuestión de una manera segura, ya que es un tipo de técnica que en el futuro podría tener muchos cuestionamientos éticos. ¿Qué ocurriría con tu antiguo yo? Es decir, tu cuerpo humano, ¿Podrían existir dos veces la misma persona? ¿Merece la pena el riesgo?
Lo cierto es que cada vez resulta más difícil asumir que el ser humano no va a llegar a eso. Los expertos no paran de decir que estamos ante una revolución que va a cambiar la forma en la que vivimos.
Así, lo que antes era considerado como auténtica ciencia ficción ahora está a la vuelta de la esquina.
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Fuente info
Autor: Esteban García Marcos
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