El neuromarketing se encarga de estudiar aquellos estímulos que atraen nuestra atención. ¿El objetivo? Que compremos.
Samsung, Apple, Huawei, Xiaomi, OPPO… da igual de qué firma hablemos, son empresas y lo que quieren es ganar dinero. Para ello necesitan que compremos sus productos, que nos hagamos con uno de sus móviles, tablets, portátiles, televisores o cualquier otro dispositivo.
Para ello, invierten millones de euros en campañas publicitarias de todo tipo, cuánto mayor sea su alcance mejor. No es ningún secreto. Sin embargo, puede que no sepas que cada vez más se ayudan de técnicas científicas para conocer qué nos influye, cómo lo hace y cómo se le puede sacar el máximo partido. Saber cómo funciona el cerebro humano puede ayudar a aumentar las ventas, o al menos en eso se basa el neuromarketing.
A las empresas les importa la neurociencia
Nuestro cerebro está preparado para atender a estímulos concretos.
Tu cerebro procesa una inmensa cantidad de estímulos cada momento que pasa. Como podrás imaginar, si tuviéramos que estar atentos constantemente a todas las pequeñas cosas que ocurren a nuestro alrededor, acabaríamos agotados en solo unos minutos.
Por ello, el cerebro humano «filtra» esa información priorizando y atendiendo a aquella que considera más importante. ¿Cuál es esta información? Ahí está la clave, eso es lo que todos quieren saber. Conociendo qué atrae al cerebro humano será mucho más sencillo llegar a potenciales consumidores.
Midiendo lo que le gusta a tu cerebro
Los científicos llevan muchos años midiendo la actividad de nuestro cerebro con todo tipo de instrumentos. Pueden llevarse a cabo decenas de experimentos no demasiado complicados que mostrarán a qué atienden nuestros ojos cuando miramos un vídeo o que tipo de sonidos llaman más nuestra atención. Son la clave para descubrir qué elementos utilizar para atraer nuestra atención.
Una de las técnicas que hemos mencionado es el Eye Tracking. Como su propio nombre indica, se basa en seguir el movimiento de los ojos del sujeto mientras está atendiendo a cualquier tipo de contenido. De esta forma se puede conocer qué elementos miramos durante más tiempo, que colores o movimientos llaman nuestra atención… etc.
La clave está en atraer a tu cerebro, y las marcas lo saben.
Por otro lado tenemos las resonancias, que mapean nuestro cerebro en busca de zonas de mayor o menor activación. Existen complejos aparatos capaces medir la activación cerebral cuando es sometido a diferentes estímulos, es algo que se lleva estudiando muchos años.
Hemos mencionado solo dos, pero existen muchas otras técnicas que estudian la actividad química y fisiológica del cerebro humano. La neurociencia es la disciplina que abarca el conocimiento sobre la biología del órgano más importante del ser humano, y es bien basta.
Una campaña diseñada para atraerte
Con toda la información recogida, y hay mucha, los responsables pueden crear todo tipo de campañas que tengan en cuenta principios neurocientíficos para lograr el mayor alcance posible. No es algo nuevo, no es un método que se haya creado ahora, pero las grandes empresas parecen ser cada día más conscientes de su utilidad.
En un anuncio de una firma como Apple o Samsung, nada es aleatorio. Cada elemento, cada color, cada movimiento y cada sonido ha sido estudiado, tenlo en cuenta la próxima vez que veas uno. Quizás te ahorre un gasto precipitado, quizás puedas hacer frente a la tentación.
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Autor: Miguel Paredes