Hyperloop One cesará su actividad en los próximos días, dando carpetazo al proyecto del hyperloop.
La empresa que prometió revolucionar el transporte cerrará a finales de 2023. Hyperloop One está vendiendo sus activos, cerrando sus oficinas y despidiendo a sus empleados. Se trata de una compañía que planeaba construir kilométricos conductos a lo largo del mundo, en los que tanto personas como cargas viajarían a velocidades supersónicas.
El sueño futurista de Elon Musk que no llegó a despegar
Hyperloop One es la mayor empresa de lo que se conoce como «hyperloop». Es un tipo de viaje que atrajo las miradas de todo el mundo tras un escrito de Elon Musk publicado en 2013 sobre su funcionamiento, aunque sus orígenes se remontan a la mitad del siglo XX. Se basa en tubos, similares a oleoductos, donde apenas hay aire, lo que permite que las cápsulas de su interior, que serían las que transportasen a los pasajeros o a las cargas, se desplacen sin fricción a velocidades de hasta 1.200 kilómetros por hora, según el dueño de X.
Túnel de Hyperloop One
La compañía se fundó en 2014 y recaudó alrededor de 450 millones de dólares en fondos de capital de riesgo y otras inversiones. Su nombre original era Hyperloop Technologies, aunque ha cambiado de nombre varias veces, ya que pasó a llamarse Hyperloop One en 2016, después Virgin Hyperloop One, y durante la pandemia de 2020 eliminó el «Virgin», quedándose como ahora. En dicha época dejó en segundo plano los viajes de personas, enfocándose en el transporte de cargas.
Para la mayoría de expertos, la tecnología en la que se basaría para realizar sus actividades era demasiado futurista. Pese a que pudiese ser factible, sus costes serían demasiado elevados, además de que planteaba algunos problemas de diseño cuya solución no resultaría sencilla. A todo ello se suma que jamás obtuvo un contrato para construir un hyperloop funcional.
Creó circuitos de prueba que nunca alcanzaron los estandartes que Musk imaginó. Uno de sus prototipos experimentales más importantes se edificó en Nevada, y funcionaba, pero se estancó en 172 kilómetros por hora en viajes con personas. Esto queda lejos de los 1.200 km/h que el sector planeaba alcanzar para 2020; además, para dicha velocidad los costes no merecían la pena. Todo apunta que su cierre supone el fin de los viajes hyperloop, el sueño de Elon Musk, que está siendo acusado de saltarse la Ley de Servicios Digitales.
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Autor: Pablo Hernando Illán
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