La recarga de las tarjetas utilizadas para el transporte público se vio afectada en las estaciones de subte de la Ciudad de Buenos Aires, pero es posible recargar saldo a través de la app.
Desde el jueves 5 de mayo está suspendido el sistema que permite la recarga de tarjetas SUBE en las estaciones de subterráneo de Buenos Aires. El Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) es utilizado por usuarios para abonar los viajes en los distintos servicios del transporte público en el área metropolitana de Buenos Aires y en otras ciudades en Argentina.
Según confirmó a medios locales Emova, la empresa que opera la red de subterráneos de la ciudad, un ataque informático externo que ocurrió el 4 de mayo afectó a sus sistemas y al parecer sería la causa de este inconveniente.
A través de su cuenta de Twitter la compañía comunicó que debido a problemas técnicos el sistema de recarga SUBE está suspendido. Sin embargo, aclaran que esto no impide que los usuarios puedan viajar y que pueden recargar la tarjeta en otros puntos habilitados, mientras que en las estaciones pueden usar la alternativa de comprar un subtepass. Como explicaron algunos periodistas, es posible cargar a través de la app y validar en terminales o a través de la app SUBE.
Todavía no se brindó información de qué tipo de ataque informático afectó a los sistemas. Pero lo cierto es los sistemas de transporte público parecen ser un blanco atractivo para los cibercriminales, ya que son servicios críticos del cual depende una gran cantidad de personas y que su interrupción podría generar problemas significativos.
De hecho, Canadá sufrió varios ataques a los servicios de transporte público en varias de sus ciudades. El más reciente ocurrió en 2021, cuando un ataque de Ransomware afectó el sistema de transporte público de la ciudad canadiense de Toronto. Si bien el ataque provocó la interrupción de varios servicios, la posibilidad de los usuarios de utilizar el transporte público para viajar no se vio afectada. En 2020 el sistema de transporte de Montreal también fue víctima de un ataque de ransomware en el cual demandaron el pago de un rescate de 2.8 millones de dólares canadienses, y lo mismo el metro de la ciudad de Vancouver. En esa oportunidad los atacantes demandaron el pago de 7.5 millones.
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Autor: Juan Manuel Harán