Bruselas da el ‘OK’ a Zegona para comprar Vodafone

El fondo de inversión británico Zegona anunció la compra de Vodafone España el pasado 31 de octubre. La operación le costaría 5.000 millones de euros, pero no se podría ejecutar hasta que ciertos organismos diesen su visto bueno. Uno de ellos era la Comisión Europea (CE), la cual debía analizar si la inversión extranjera podía desestabilizar el mercado español de telecomunicaciones. Opina que no, por ello le da ‘OK’.

Necesita más autorizaciones pero la compra parece encaminada

La Dirección General de Competencia de la Comisión Europea ha aprobado la compra. Esta debía iniciar una investigación sobre la operación, pero solo en caso de que considerase que pudiese ocasionar problemas en el mercado español. No piensa así, y, por ello, indica que existen «insuficientes indicaciones para iniciar una investigación en profundidad».

Zegona envío una solicitud a dicho organismo el 15 de diciembre de 2023 para que aprobasen la adquisición. Según indica El Economista, Zegona Communications recibió la carta que daba luz verde a la transferencia el pasado martes, 30 de enero. La compra de Vodafone España por Zegona no vulnera el artículo 10, apartado 4 del Reglamento del Parlamento Europeo, relacionado con las subvenciones extranjeras que fuesen capaces de alterar el mercado interior.

Sede de la Comisión Europea, en Bruselas (Bélgica)

De todos modos, Zegona necesita otras autorizaciones. El fondo de inversión británico desea obtener el control de la operadora española durante los primeros meses de 2024, algo que parecía difícil; sin embargo, la rapidez para obtener el permiso de la CE abre la puerta a que sea posible. Para tomar el control, Zegona debe obtener la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la del Gobierno español.

La CNMC vigila que no se concentre el poder en el mercado de las telecomunicaciones y valora los posibles riesgos hacia los clientes o empresas del sector. Todo indica que no pondrán pegas a la operación. Por otro lado, el Gobierno español debe aprobar la operación, ya que el sector de las telecomunicaciones es considerado estratégico, algo que quedó claro con su intervención en Telefónica. Cualquier compra extranjera de más del 10% de una operadora, necesita contar con su visto bueno.

Anteriormente comentamos que la operación se tasa en 5.000 millones de euros. Supondría la adquisición del 100% del Grupo Vodafone, o sea, de Vodafone España. De los 5.000, 4.100 se pagarían en efectivo; mientras que los 900 restantes en acciones preferentes, cuyo reembolso se podría demorar hasta seis años tras la compra, en 2023.

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