Tendría que hacerle un altar a Sirius Black y James Gordon
Si has visto JFK (1991), Drácula, de Bram Stoker (1992) o El quinto elemento (1997), conocerás de sobra a Gary Oldman. A pesar de que pocos se darían cuenta de que era él, dada su enorme caracterización, también pudimos verlo encarnando al presidente Truman en la nominadísima Oppenheimer (2023), aunque el político que lo llevaría a conseguir el Oscar a Mejor actor sería Winston Churchill en Darkest Hour (2017).
Si después de todo esto, todavía no caes en quién es Gary Oldman, te daremos dos pistas infalibles: sale en Harry Potter y Batman. En esta última, Oldman interpretó el papel de James Gordon, comisario del Departamento de Policía de Gotham City durante la trilogía El caballero oscuro de Christopher Nolan, compuesta por las películas Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008) y The Dark Knight Rises (2012).
En la mágica creación de J. K. Rowling, el británico aparece por primera vez en Harry Potter y el prisionero de Azkabán (2004) dando vida al personaje de Sirius Black, mago de sangre pura y padrino del protagonista. Y, aunque posteriormente retomaría su papel en la cuarta, quinta y octava entrega de la saga, Gary Oldman cree que su trabajo en Harry Potter fue «mediocre».
Gary Oldman confiesa que ganó mucho dinero por muy poco trabajo
No obstante, el actor está tremendamente agradecido por su participación en ambas franquicias, según explicó el pasado mes de diciembre en el programa The Drew Barrymore Show, conducido por la famosa actriz estadounidense. A continuación, te dejamos un breve clip de la charla, el cual puedes leer en español si activas los subtítulos en la parte inferior:
Gary Oldman explica que hubo un tiempo en el que muchas producciones de la industria empezaron a encontrarse en Budapest, Praga, Vancouver y Australia por razones fiscales, lo que obligaba a los actores a viajar constantemente. Una situación complicada para un padre soltero y con cuatro hijos a su cargo, pero él tuvo la libertad de rechazar muchos papeles gracias a Harry Potter y Batman, pues ganó mucho dinero por muy poco trabajo.
Como anécdota, cuenta que para la primera película de Batman, Batman Begins (2005), tuvo que hacer 27 viajes de ida y vuelta desde Londres hasta Los Ángeles, donde vivía con sus hijos. Normalmente, estaba como mucho un par de días en la capital de Inglaterra y luego regresaba a Estados Unidos, y así sucesivamente, algunas veces volando simplemente para hacer una sesión de fotos.
Para estar siempre al día con lo último en tecnología, suscríbete a nuestro canal oficial y verificado de Andro4all en WhatsApp.
Fuente info
Autor: Silvia Fernández