La impresión 3D es el futuro, pero poder imprimir aluminio en segundos es una funcionalidad muy positiva
Las impresoras 3D se han convertido en una auténtica maravilla moderna. Permiten fabricar piezas a pequeña escala y llevan este tipo de tecnologías a los hogares, permitiendo que se pueda ahorrar dinero y mejorar en conocimientos de diseño. Son un mercado en auge, de hecho, incluso Xiaomi tiene una impresora 3D. No obstante, las impresoras 3D tienen muchas más aplicaciones más allá de las que son de plástico y resina. De hecho, este tipo de tecnologías se pueden usar para imprimir trasplantes, y también para crear muebles. Ahora, el MIT ha inventado algo que puede ser clave: una impresora que permite metal líquido y alcanza unas velocidades más que aceptables.
La nueva impresora 3D del MIT
Un equipo de investigadores del MIT Self-Assembly LAB ha desarrollado una técnica de fabricación que imprime rápidamente con metal líquido en 3D, creando partes a gran escala como patas de mesa y marcos de sillas en minutos, algo que han demostrado imprimiendo la estructura de una silla. Esta técnica, llamada impresión de metal líquido (LMP por sus siglas en inglés), consiste en depositar aluminio fundido sobre un camino marcado. El aluminio se solidifica rápidamente formando la estructura.
Y es que esta es una de las grandes bazas de este tipo de impresión. El LMP es hasta 10 veces más rápida que procesos comparables en la fabricación aditiva de materiales metálicos y su método de calentamiento y fusión del metal es más eficiente que otros. Aunque sacrifica resolución por velocidad y escala, puede imprimir componentes más grandes que los métodos más lentos y a un precio muchísimo más bajo que los existentes. De esta manera nos encontramos con que es una de las mejores maneras en la actualidad para imprimir.
Puede tener una gran cantidad de aplicaciones: arquitectura, construcción, diseño industria y componentes para crear estructuras. Así, es realmente útil y la verdad es que su inmediatez juega en su favor pese a que peque de falta de precisión, tal y como se puede ver en la imagen o en el siguiente vídeo.
En resumidas cuentas:
- Se trata de una impresora 3D en la que se imprime aluminio.
- Ya existían las impresoras 3D de metal, pero este tiene como punto determinante que es bastante más veloz.
- A cambio de la velocidad, pierde precisión, pero es bastante interesante.
- Además, también logra una eficiencia y escala más amplias.
- Permite ahorrar bastantes costes.
Se trata de un avance significativo en la fabricación en 3D, es rápido, escalable y bastante eficiente tanto energéticamente como en materiales. Así, está realmente bien y puede tener una serie de aplicaciones a futuro, tanto en la construcción como en la fabricación de muebles. Lo verdaderamente interesante será cuando sea bastante más precisa de lo que es ahora.
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Fuente info
Autor: Esteban García Marcos