Cada vez más profesiones se ven amenazadas por la IA pero, ¿hasta dónde va a llegar?
Durante mucho tiempo hemos visto como se ha ido hablando de las profesiones que van a desaparecer por culpa de las IA. Muchas de ellas suelen ser tareas repetitivas y monótonas en las que la mano humana no es necesaria. Incluso el propio Sam Altman, CEO de OpenAI ha predicho qué profesión va a seguir existiendo siempre. Esto nos muestra el valor que tienen este tipo de conversaciones y discusiones sobre una de las problemáticas más importantes de la IA, ya que todo el mundo está hablando de ello.
Sin embargo, ahora parece que los hosteleros se han dado cuenta de que los camareros no van a ser uno de esos puestos en ser sustituidos por robots. Han tenido que contratar a algunos en sus restaurantes para darse cuenta de que no pueden ser sustituidos por estos robots.
Los robots camareros no pueden sustituir a los camareros humanos
Al principio muchas valoraciones de este tipo de servicios fueron muy positivas. En algunos momentos concretos este tipo de mano de obra robótica funciona realmente bien y puede ayudar a aliviar el esfuerzo humano o incluso sustituirlo.
«Es genial para llevar platos calientes y devolver platos y tazones usados a la cocina, para ayudar a ahorrar mano de obra humana».
Ahora bien, las cosas no parecen ser tan buenas como pintaban en un principio. Resulta que utilizar mano de obra robótica tiene muchos inconvenientes, más que los que tiene utilizar mano de obra humana. Así lo explicaba Alan Song de «Foodie Kitchen» que ha comprado algunos robots para trabajar en su restaurante:
Los restaurantes deberían pensar cuidadosamente antes de tener un camarero robot. Diría que es útil para entregar platos en un restaurante y llevar platos muy fríos o muy calientes, pero para restaurantes pequeños podría no ser necesario.
Para otros usuarios de este tipo de robots, entrevistados por el medio «Richmond News» tampoco han tenido una gran aplicación estos robots. Algunos señalan la utilidad que tuvieron durante la pandemia. No ponían en riesgo la vida de los trabajadores ni de los clientes y podían entregar platos sin problemas.
Sin embargo, cuando la clientela empezó a crecer y los espacios entre las mesas se hicieron más y más pequeños la cuestión empezó a cambiar. Los robots se volvían lentos, torpes y se atascaban, haciendo que fuera necesaria la contratación de personal para salvar estos problemas que parecían no existir en un principio.
«Cuando se levantó el cierre por el confinamiento y tuvimos más clientes y mesas, los robots camareros causaron más inconvenientes que ayuda» – Zhengwen Hao, hostelero.
En algunos casos incluso fueron más problemáticos. Por ejemplo, en algunos restaurantes no tienen permitido transportar sopas ya que pueden ser peligrosos y derramarlas con facilidad. Según informa el medio, llegaron incluso a tener un accidente en el que uno de los trabajadores acabó resultando herido en un pie por un atropello de uno de estos robots.
En cualquier caso, está claro que este tipo de tecnologías no pueden servir para sustituir a la mano humana, al menos de momento. Por este motivo los camareros pueden estar tranquilos ya que resulta difícil creer que en el corto o medio plazo puedan ser sustituidos. Los restaurantes que trabajan actualmente con mano de obra robótica se quedan en lo puramente anecdótico. De hecho, muchos de ellos tienen ese punto como atraactivo pero no por ello prescinden de los camareros.
- Los empleados humanos no son sustituibles por los robots.
- Esto se debe a que son torpes, lentos, si hay muchas personas moviéndose por la sala se confunden y además pueden tener problemas a la hora de llevar líquidos.
- Algunos hosteleros se han arrepentido.
Fuente info
Autor: Esteban García Marcos
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