Un nuevo experimento dentro de Google busca reducir el número de ciberataques sufridos por la compañía. Para ello, se está limitando el acceso a Internet de algunos empleados.

El logo de Google, sobre una de sus oficinas

Google es uno de los principales objetivos de los ciberatacantes de todo el mundo. La compañía posee datos sensibles de millones de usuarios del planeta, y tiene en su poder información de lo más valiosa sobre todo tipo de tecnologías. No es de extrañar, por tanto, que la empresa dedique buena parte de sus recursos a mantenerse protegida de este tipo de ataques.

Y en ocasiones, los métodos que emplea para protegerse son un tanto inusuales. Uno de los más llamativos ha sido reportado recientemente por la CNMC, donde explican que Google ha comenzado a llevar a cabo un experimento con el que se busca prevenir los ciberataques, restringiendo el acceso a Internet a algunos de sus empleados.

Google limita el acceso a Internet a algunos trabajadores para prevenir ciberataques

Al parecer, el experimento dio comienzo este pasado miércoles. La compañía seleccionó a más de 2500 empleados para participar, pero finalmente decidió permitir a los empleados abandonar el experimento debido al feedback recibido.

El experimento consiste en desactivar el acceso a Internet en algunos de los equipos presentes en sus oficinas, de modo que únicamente fuera posible acceder a herramientas internas de Google, como Gmail o Drive.

Del mismo modo, se decidió restringir los permisos de los trabajadores en sus equipos, inhabilitando el acceso como superusuario para evitar que los empleados pudieran instalar software en sus equipos o ejecutar comandos que pudieran poner en peligro los ordenadores y los datos almacenados en ellos, o en la red.

Con este proyecto piloto, Google busca reducir al mínimo los riesgos de sufrir un ciberataque a través de los equipos de los empleados, objetivos frecuentes de los ciberdelincuentes.

Esta no es la primera medida que Google toma con el objetivo de reducir la posibilidad de que se produzcan filtraciones de datos, ciberataques y cualquier otro tipo de riesgo. No mucho tiempo atrás, la compañía ya instó a sus empleados a no usar chatbots de IA, incluido su propio Bard, por miedo a que información delicada pudiera acabar viéndose filtrada.

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Autor: Christian Collado

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