Te lo contamos todo acerca de la tarjeta virtual, un método de pago que te ayuda a reforzar la seguridad de tus compras por Internet.
Vamos a explicarte qué es una tarjeta virtual y cómo puedes utilizarla para mejorar la seguridad de tus compras online. En los siguientes apartados, mencionamos las características de este medio de pago que muchos bancos ofrecen a sus clientes. Asimismo, resolvemos algunas preguntas frecuentes que los usuarios se hacen con respecto a esta clase de tarjetas. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es una tarjeta virtual?
Una tarjeta virtual es un método de pago que opera igual que una tarjeta de débito o crédito que llevas en la cartera. La diferencia entre ambas es que la primera no dispone de una copia física y la segunda resto sí. Las entidades bancarias ofrecen diversos tipos de tarjetas virtuales.
Por ejemplo, algunas funcionan vinculadas a una cuenta bancaria, de la cual toman los fondos para hacer los pagos correspondientes. Otras, por su parte, se centran en el modelo de prepago o recarga, obligando al usuario a traspasar dinero cada vez que va a hacer una compra.
¿Qué ventajas tiene una tarjeta virtual?
El objetivo de una tarjeta virtual es el mismo que el de cualquier otra tarjeta. Sin embargo, ofrecen una serie de beneficios que los medios de pago tradicionales no son capaces de proporcionar al usuario.
- Mayor control. El primero es que se controla por completo desde la aplicación del banco. Toda tarjeta que cuenta con una copia física puede ser sustraída y, hasta que el propietario se percate, utilizada en establecimientos de forma ilegítima. No obstante, para pagar con una tarjeta virtual siempre es necesario acudir a la aplicación. Desde allí, los bancos suelen ofrecer la posibilidad de apagar o encender este medio de pago para aumentar la seguridad.
- Contratación simplificada. Otra ventaja notable es que pedir una tarjeta virtual es realmente sencillo y, generalmente, gratis. Bastan unos pocos pasos para que la entidad la emita y puedas aprovecharla para cualquier compra por Internet. Asimismo, cuando has terminado de pagar, darla de baja es muy simple y no se hace necesario eliminar las copias físicas porque no existen.
- Limitación de presupuestos. Finalmente, las tarjetas virtuales te facilitan poner límites a tus gastos. Si las configuras como un método de pago de prepago, siempre tendrás que recargarlas para hacer compras. De este modo, puedes establecer un presupuesto determinado y comprar hasta agotarlo. Por otro lado, en función de la entidad, es posible tener tantas tarjetas virtuales como sea necesario, una para cada tipo de transacción y con presupuestos diferentes.
¿Cómo usar una tarjeta virtual para comprar por Internet?
Las tarjetas virtuales están pensadas, principalmente, para efectuar compras por Internet. ¿Cómo emplearlas para adquirir productos en un comercio electrónico?
Los pasos que debes seguir a la hora de comprar con una tarjeta virtual son los mismos que llevarías a cabo con una tarjeta convencional. Claro, toda la información que necesitas la vas a encontrar en la aplicación de tu banco y no en una tarjeta física.
En esencia, estos son los pasos para pagar con una tarjeta virtual en una tienda online:
- Recarga la tarjeta con el importe que vas a gastar o procede a vincularla a una cuenta bancaria.
- Ve a la aplicación del banco y copia el PAN, que es el número de la tarjeta.
- Utiliza ese dato para pagar en la tienda online.
- Consulta la fecha de caducidad, pon tu nombre completo y presiona en Ver CVV para conocer el código que hay detrás de la tarjeta.
- Es posible que debas confirmar tu identidad con un SMS o datos biométricos para ver el código CVV en la aplicación de tu banco.
- Confirma los datos en la plataforma de comercio.
- Valida la compra con la aplicación de tu banco.
Tarjeta virtual para pagar en Internet: preguntas frecuentes
Finalmente, resolvamos algunas de las preguntas frecuentes que muchos usuarios se hacen con respecto a este medio de pago tan de moda en la actualidad, a saber, la tarjeta virtual.
¿Cuánto se cobra por una tarjeta virtual?
Las tarifas varían para cada entidad bancaria. Ahora bien, es habitual que los bancos no cobren por este tipo de tarjetas, ni al darlas de alta ni al desactivarlas. En esos casos, puedes crear y eliminar tantas tarjetas virtuales como quieras, sin que ello suponga un coste para ti. Con todo, echa un vistazo a las condiciones en cada caso.
¿Cómo te devuelven el dinero en una tarjeta virtual?
Es posible recibir devoluciones en una tarjeta virtual. En el caso de que se trate de una modalidad de prepago, la devolución se añadirá al saldo disponible. Ahora bien, para evitar problemas, lo mejor es que no elimines la tarjeta hasta que estés seguro de que no vas a devolver el producto adquirido.
¿Qué tan segura es una tarjeta virtual?
Una tarjeta virtual cumple con todos los protocolos de seguridad que son habituales en otros productos bancarios similares. Con todo, se trata de una clase de tarjeta que ofrece un plus de seguridad al no disponer de copia física que se pueda extraviar.
¿Cómo sacar dinero de un cajero con una tarjeta virtual?
Las tarjetas virtuales no están pensadas para sacar dinero de un cajero. Para ello, necesitas una copia física de la tarjeta, algo que la modalidad virtual no incluye. Si no tienes tarjetas, recuerda que muchos bancos permiten sacar dinero directamente introduciendo el usuario y la contraseña que utilizas en la aplicación.
¿Puedo pagar con el móvil gracias a una tarjeta virtual?
Pagar con el móvil es muy cómodo. Pero, en el caso de las tarjetas virtuales, que sea posible hacerlo depende del banco. Algunas entidades admiten la configuración de las tarjetas virtuales en sistemas como Apple Pay, Google Wallet o Samsung Pay. No obstante, hay otros bancos que no aceptan esta clase de vinculación con las tarjetas virtuales, a pesar de que sí la permiten con las tarjetas tradicionales.
¿Qué bancos ofrecen tarjetas virtuales?
Algunos de los bancos y fintech que ofrecen el servicio de contratación de tarjetas virtuales son los siguientes:
- BBVA
- N26
- Bnext
- Kutxabank
- Abanca
- ING
- Bankia
- Santander
- Openbank
- Caixabank
- Revolut
- Qonto
Cada uno de ellos cuenta con una política distinta de comisiones. Por ejemplo, algunos cobran una cuota mensual por tarjeta y cuenta. Otros, por su parte, ofrecen este servicio de manera totalmente gratuita.
Fuente info
Autor: Edgar Otero
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